Nora Bracho, diputada a la Asamblea Nacional elegida en 2015, manifestó este martes que el aumento del salario mínimo anunciado por el régimen de Nicolás Maduro el 1 de mayo, que pasa de 1.800.000 (0,64 dólares) a 7.000.000 de bolívares (2,51 dólares), se ha convertido en «un mecanismo de control social» a la ciudadanía.
«El aumento salarial se convirtió en un mecanismo de control social para mantener a la gente con hambre y no reaccione ante la crisis humanitaria compleja que se agudiza cada vez más», dijo Bracho.
Para Bracho, el aumento es «otra burla» del régimen a los trabajadores, a quienes se les incrementó el salario en «casi 300%», porcentaje que «en cualquier país del mundo sería calificado como una cifra astronómica pero no es la realidad de Venezuela».
La parlamentaria también condenó las palabras de Nicolás Maduro tras anunciarse el aumento, al decir que en 2021 va a «recuperar al más alto nivel el salario mínimo integral».
«Señor Nicolás, ¿en verdad se cree sus mentiras? ¿De cuál vida habla, si la de todos los trabajadores, sean del área que sean, está diezmada?», dijo la legisladora.
Y añadió: «La calidad de vida no existe, las familias dependen de las remesas o de las marañas y tigritos que salgan para poder subsistir».
Recordó que la economía del país se encuentra en el cuarto año de hiperinflación, el séptimo año de recesión, con una dolarización desde 2019; y que, de acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), se estima para Venezuela una inflación de 5.500% al cierre de 2021.
Asimismo, consideró que los trabajadores de Venezuela «merecen tener un salario digno que les permita cubrir sus necesidades, tener calidad de vida y capacidad de ahorro».
Concluyó que no se puede seguir perdiendo la mayor riqueza del país, «que no es la que está bajo tierra como recursos minerales, sino la que ha tenido que migrar buscando oportunidades de crecimiento y vida, nuestro capital humano».
https://twitter.com/NoraBracho/status/1389622383473012739?s=20
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