La Fuerza Armada de Venezuela -que ha expresado «absoluta lealtad» a Nicolás Maduro- rechazó este viernes las sanciones contra cuatro altos mandos militares por parte de Estados Unidos, que cuestiona el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Washington emitió el jueves una nueva batería de sanciones que alcanzó a un total de 16 funcionarios de instituciones como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Parlamento controlado por el gobernante chavismo, que también condenaron las medidas en declaraciones públicas.
«No somos chantajeables, ni nos dejamos intimidar por la lacra imperial», expresó el comunicado de la Fuerza Armada, leído en la televisión estatal por el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, acompañado por el alto mando militar.
El texto acusó a la Casa Blanca de «un nuevo acto de grosero injerencismo» con «el desesperado e irracional propósito de derrocar al gobierno» de Maduro e «instaurar un títere», en referencia al candidato opositor Edmundo González Urrutia, exiliado en España, aunque no lo mencionó expresamente.
TSJ rechaza sanciones de EE UU
Los militares se declararon «atentos» a «cualquier tipo de amenaza» y anunciaron que preservarán «a todo trance» el orden, después de que protestas poselectorales dejaron 27 muertos, 2 de ellos militares.
El CNE proclamó a Maduro reelecto para un tercer mandato de seis años (2025-2031). Aún no ha publicado el escrutinio en detalle, mientras la oposición denuncia un fraude y reivindica una victoria de González Urrutia, quien llegó a Madrid el domingo después de que las autoridades emitieran una orden de detención en su contra.
A pedido de Maduro, el TSJ convalidó los resultados, en un proceso cuestionado por sus adversarios, al considerarlo improcedente.
«Nuestras decisiones han estado centradas en el ordenamiento jurídico», se defendió este viernes el máximo tribunal en un comunicado leído por su presidenta, Caryslia Rodríguez, quien figura en la lista de 16 funcionarios sancionados.
En el pasado, ya Maduro y Padrino López habían sido sancionados por Estados Unidos, al igual que otros altos funcionarios venezolanos.