Varias organizaciones de la sociedad civil suscribieron un manifiesto, expresando su repudio e indignación por la corrupción en Pdvsa, además de señalar una serie de exigencias, que incluyen, entre otras, sanciones reales contra los responsables y aumentos de sueldos.
Entre los firmantes se encuentran Aragua en Red, Compromiso Ciudadano, Gente del Petróleo, La Tertulia de los Martes, Médicos Unidos de Venezuela, Ciudadanía Activa, Fundación Espacio Abierto, Grupo La Colina, Manifiesta, y Red Org Baruta.
Repudio por el desfalco en Pdvsa
«Las organizaciones de la sociedad civil que suscribimos este manifiesto, expresamos nuestro absoluto repudio e indignación ante una nueva evidencia del saqueo continuado a Petróleos de Venezuela S.A. y al patrimonio nacional, por parte de altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela, de Pdvsa, altos oficiales de las fuerzas armadas, seudoempresarios y jueces de conveniencia, en detrimento del pueblo de Venezuela», señala el documento.
«Además de protestar contra este nuevo despojo a Pdvsa e indignadas por el cinismo de los voceros del régimen que le quitan importancia y se quieren desentender de su responsabilidad en lo ocurrido, exigimos medidas contundentes que pongan fin a la hemorragia de nuestros recursos», indica el documento.
Las exigencias expresadas por las organizaciones firmantes son las siguientes:
- Sanciones efectivas contra los responsables del saqueo a Pdvsa y al fisco,
- transparencia en el manejo de los organismos y empresas del Estado,
- respeto por la opinión pública y el cese de la mentira y la manipulación,
- sueldos y pensiones que permitan vivir decentemente a los venezolanos,
- que cesen el amiguismo y el sectarismo que imperan en Pdvsa y el Estado,
- el respeto a la Constitución de la República,
- la reanudación de las negociaciones en México, con miras a alcanzar un Acuerdo Nacional para la realización de elecciones presidenciales libres.
Las organizaciones acotaron, según se lee en el texto, que están «conscientes de que hacer estas exigencias a este régimen puede parecer una ingenuidad».
«No obstante, estamos en la obligación de no callar ante los comportamientos y los hechos de corrupción tan graves y persistentes. Tenemos el derecho de expresar las aspiraciones de los venezolanos por una administración honesta de los recursos públicos. Hay que exigir a las instituciones existentes que cumplan su misión y, si no lo hacen, denunciar que los responsables de dichas instituciones incumplieron sus obligaciones», destaca el manifiesto.
Asimismo, señala que el pueblo venezolano clama con urgencia por un cambio en la conducción de la República, y que los venezolanos necesitan un gobierno decente y responsable, cuya preocupación sea la gente y no perpetuarse en el poder.
«En estos 24 años de gestión ‘socialista’ ha quedado más que demostrada la incapacidad de esto ‘revolucionarios’ de conducir al país por la senda del progreso, la solidaridad y el bienestar de las grandes mayorías y que, por el contrario, nos han llevado a la peor situación económica, social y política de nuestra historia; a un completo retroceso en todos los órdenes y al mayor sufrimiento de nuestro pueblo», expone.
Manifiesto
A continuación se incluye el manifiesto íntegro:
Las organizaciones de la sociedad civil que suscribimos este Manifiesto, expresamos nuestro absoluto repudio e indignación ante una nueva evidencia del saqueo continuado a Petróleos de Venezuela S.A. y al patrimonio nacional, por parte de altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de Pdvsa, altos oficiales de las fuerzas armadas, seudoempresarios y jueces de conveniencia, en detrimento del pueblo de Venezuela.
El régimen de Maduro ha confesado recientemente el “extravío” de más de 3.000 millones de dólares de la petrolera nacional y ha reconocido que, desde 2020 a esta fecha, tiene más de 21.000 millones de dólares irrecuperables en “cuentas por cobrar” a empresas intermediarias, por la venta de petróleo venezolano en el mercado mundial; intermediarios ligados estrechamente a Nicolás Maduro y su entorno.
Apenas ahora, el régimen de Maduro, a través de su Fiscalía General de la Republica, ha comenzado a tomar medidas para sancionar supuestamente a los responsables de esta pérdida de dinero, pero el Ministro de Petróleo del régimen, Tareck el Aissami, uno de los funcionarios con más poder del gabinete, simplemente renunció al cargo, sin ninguna otra consecuencia. La Contraloría General de la República, cuya misión es “salvaguardar el patrimonio público y el combate a la corrupción” ha estado ciega y sorda a las múltiples denuncias sobre estas y muchas otras irregularidades en Pdvsa y otras instituciones; comportamiento que en un Estado responsable ameritaría la destitución del Contralor, quien sí se ha ocupado con diligencia de inhabilitar para el desempeño de puestos públicos a numerosos dirigentes opositores.
Este saqueo a la principal empresa nacional ocurre en medio de severa emergencia humanitaria compleja, con crisis económica y social nunca antes vista en el mundo contemporáneo, en un país que no ha sufrido guerras ni desastres naturales excepcionales. Este nuevo saqueo ha tenido lugar cuando cerca del 90% de la población se encuentra en condiciones de pobreza, hambre y desnutrición, en medio de colapso productivo, alta inflación fuera de control, debacle en los servicios públicos (agua, luz, gas), en la salud pública y en la educación a todos sus niveles, además de la emigración de más de 7 millones de venezolanos, entre otras calamidades.
Somos víctimas de este saqueo mientras el salario mínimo mensual y la pensión establecidos por el régimen apenas alcanza a 5,4 dólares mensuales, insuficientes para comer o vivir, muy por debajo de lo que la ONU considera el umbral de la extrema pobreza y el monto más bajo de todos los países de América Latina. Estos ingresos de hambre, congelados desde hace más de un año, han provocado protestas a escala nacional de los maestros, trabajadores de la salud y pensionados exigiendo salarios justos, protestas que se han topado con la indolencia, la indiferencia y la rígida negativa de Maduro a aumentarlos, alegando, paradójicamente ¡la falta de recursos financieros!
La reciente salida Tareck el Aissami como Ministro de Petróleo y su reemplazo por el actual presidente de Pdvsa, Pedro Rafael Tellechea, ratifica la falta de voluntad del régimen de enfrentar la corrupción que cunde en la empresa petrolera nacional y en todas las instituciones del Estado: una misma persona con los dos cargos, el responsable de operar y el que supervisa la operación; un esquema frecuentemente empleado por el régimen y muy nefasto, además del sectarismo “rojo rojito”, la desprofesionalización de la industria, la falta de controles y de supervisión, la no rendición de cuentas y la falta de transparencia; prácticas que favorecen la corrupción y explican el muy pobre desempeño del régimen.
Maduro y su aparato de propaganda tratan de hacer creer que el nuevo saqueo a la petrolera estatal es obra de un reducido grupo de personas, incrustado en esta empresa y en otras instituciones y que, al renunciar o ser excluidos, se acabarán los problemas de corrupción, de despilfarro y los nulos resultados que caracterizan la gestión de Maduro. Con propaganda, bloqueo a la información veraz y el silencio ante las protestas, el régimen intenta evitar el enjuiciamiento público de su gestión y hacer creer que lucha contra la corrupción.
Las organizaciones de la sociedad civil que suscribimos este manifiesto, además de protestar contra este nuevo despojo a Pdvsa e indignadas por el cinismo de los voceros del régimen que le quitan importancia y se quieren desentender de su responsabilidad en lo ocurrido, exigimos medidas contundentes que pongan fin a la hemorragia de nuestros recursos.
- Exigimos sanciones efectivas contra los responsables del saqueo a Pdvsa y al fisco.
- Exigimos transparencia en el manejo de los organismos y empresas del Estado.
- Exigimos respeto por la opinión pública y el cese de la mentira y la manipulación.
- Exigimos sueldos y pensiones que permitan vivir decentemente a los venezolanos.
- Exigimos que cesen el amiguismo y el sectarismo que imperan en Pdvsa y el Estado.
- Exigimos el respeto a la Constitución de la República.
- Exigimos la reanudación de las negociaciones en México, con miras a alcanzar un Acuerdo Nacional para la realización de elecciones presidenciales libres.
Estamos conscientes de que hacer estas exigencias a este régimen puede parecer una ingenuidad. No obstante, estamos en la obligación de no callar ante los comportamientos y los hechos de corrupción tan graves y persistentes. Tenemos el derecho de expresar las aspiraciones de los venezolanos por una administración honesta de los recursos públicos. Hay que exigir a las instituciones existentes que cumplan su misión y, si no lo hacen, denunciar que los responsables de dichas instituciones incumplieron sus obligaciones.
El pueblo venezolano clama con urgencia por un cambio en la conducción de la República; necesitamos un gobierno decente y responsable, cuya preocupación sea la gente y no perpetuarse en el poder. En estos 24 años de gestión “socialista” ha quedado más que demostrada la incapacidad de estos “revolucionarios” de conducir al país por la senda del
progreso, la solidaridad y el bienestar de las grandes mayorías y que, por el contrario, nos han llevado a la peor situación económica, social y política de nuestra historia; a un completo retroceso en todos los órdenes y al mayor sufrimiento de nuestro pueblo.
¡No al saqueo de Pdvsa y Venezuela! ¡Unidad y lucha por un gobierno decente!