Mapani Venezuela, organización no gubernamental asentada en Barquisimeto, señaló en su último informe psicológico que 87,5% de los niños y adolescentes que atendió la fundación en abril han manejado la situación “con flexibilidad cognitiva y adaptabilidad, disminuyendo las conductas disruptivas, el malestar emocional y la angustia psicosocial”.
Mapani hizo seguimiento a 29 personas, 16 niños y 13 representantes cuidadores. Toda la población habita en el municipio Iribarren, en el estado Lara.
En el informe detalló que se han establecido rutinas flexibles con espacio para la recreación y el disfrute, y se ha brindado espacio de calidad por parte de los padres o cuidadores.
“Solo 12,5% manifestó miedo ante esta situación para lo cual, se recomienda expresar a los niños con normalidad lo que está sucediendo, de una manera comprensible según su edad, y hacerle sentir seguro, resguardado y querido”, indicó.
“El total de la población ha podido adaptarse a llevar las actividades escolares desde el hogar con sus padres como tutores. Manifiestan que aunque todos presentan dificultades con los servicios (electricidad e internet) continúan en contacto con los docentes vía telefónica: llamadas y mensajes de texto, o reuniones ocasionales en el plantel educativo adaptando las medidas de seguridad pertinentes”, agregó.
Incluso, algunos padres manifiestan que los niños, mediante el tiempo de calidad y la explicación de sus padres, han aprendido contenidos académicos que antes no manejaban.
Motivación
En lo que refiere a la motivación de los cuidadores, 61,3% de la población adulta entrevistada de manera remota manifiesta sentir frecuentemente tristeza y desánimo. Otro 30,7% dijo padecer ansiedad con síntomas tales como estrés, generando repercusiones psicosomáticas y problemas a la hora de dormir, mala calidad del sueño. 8% expresó miedo a contraer la enfermedad como a las repercusiones económicas.
53,7% de los encuestados señaló que han disminuido significativamente sus ingresos, afectando la seguridad alimentaria de su hogar. 38,7% se encuentra desempleado, con ausencia de ingresos para el hogar.
“Es necesario brindar espacios de acompañamiento psicológico de manera remota para la población adulta, infantil y juvenil para dar pasos a la adaptación y reconstrucción del tejido social venezolano luego de esta crisis humanitaria compleja y de la pandemia suscitada por el virus covid-19”, concluye el informe que está refrendado por Evelin Rendon, psicóloga, y Gretna El Halabi, directora.