Nicolás Maduro respondió este sábado a Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, quien dijo que el país norteamericano presionarán aún más a este si se niega a una transición de gobierno.
«Bájale dos a sus amenazas… el mundo no se mueve por amenazas. Nosotros somos una fuerza política que expresa un proyecto político, que expresa la dignidad y soberanía de un pueblo. Somos una fuerza, sino no estuviéramos donde estamos», expresó Maduro en declaraciones vía telefónica en el programa La Hojilla por Venezolana de Televisión.
Aseguró que Abrams no tiene ninguna influencia en el gobierno de Donald Trump, por lo que solo se dedica, según dijo, a molestar a Venezuela.
Ante ello, lo exhortó a «hacer algo por su país» ante la crisis que se ha generado por la pandemia del coronavirus covid-19.
«Si pudieras hacer algo, haz algo por Estados Unidos que tiene la mayor crisis humanitaria de todo el planeta… que Trump y Abrams se preocupen más por Estados Unidos que por Venezuela. Venezuela estará en paz digan lo que digan y hagan lo que hagan», agregó.
Finalmente, Maduro señaló que tiene el poder y la voluntad, además de «las bendiciones de Dios», para que el país esté en paz.
«Que las amenazas de Abrams se queden en su boca», concluyó.
«Es posible presionar más a un régimen»
En una entrevista con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Abrams indicó que la transición será igual de probable si Maduro la rechaza y se aferra aún más al poder, solo que será más peligrosa y disruptiva.
«Es posible presionar más a un régimen y al mismo tiempo brindar más asistencia al pueblo venezolano. Y eso es lo que queremos hacer. También es lo que Juan Guaidó y la Unión Europea quieren hacer», señaló.
El diplomático estadounidense dijo que la Casa Blanca sabía que Maduro se negaría a la propuesta del Departamento de Estado para la transición. Ante ello, aseguró que la propuesta no está dirigida a él, sino a otros personeros del régimen y a miembros de la FANB.
«Él es el agujero en la rosquilla. Maduro es un obstáculo clave», comentó. Asimismo, subrayó que el plan del Departamento de Estado no es absoluto, sino que es una propuesta y puede ajustarse a las necesidades políticas del país.