La ONG Prepara Familia informó que este martes 22 de marzo en la madrugada falleció el adolescente Jerberson Rojas, de 17 años de edad, paciente del servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos.
«Desde el equipo de Prepara Familia, colaboradores y voluntarios nos unimos al duelo que embarga a su familia y amistades», indicó la organización en Twitter.
Rojas fue diagnosticado con hipoplasia renal bilateral desde que tenía 1 año de edad, pero no fue sino hasta los 9 años que comenzó su proceso de diálisis. Desde entonces su salud se vio deteriorada, y en enero su madre, Yenny Bello, dijo al medio El Estímulo que el joven requería de un nuevo catéter, pero su familia no contaba con los medios para adquirirlo.
Es el cuarto menor de edad que muere en lo que va de 2022 a la espera de un trasplante de riñón en ese centro de salud.
En enero se conoció del fallecimiento de Juan Morales, de 17 años de edad. El joven, al igual que otros pacientes del J. M. de los Ríos en esa condición, tenía medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), emitidas en 2018.
Luego, el 8 de febrero murió el adolescente Ángel Cespedes, de 15 años, tras una larga lucha con la enfermedad. Su madre, Yohelys Cespedes, quien también es paciente con insuficiencia renal desde 2012, dijo el año pasado a El Nacional que el joven soñaba con ser médico para ayudar a otras personas.
El pasado miércoles 16 de marzo, Prepara Familia informó de la muerte de Milán Montilla, un niño de 4 años de edad.
Piden reactivación de los trasplantes
Las madres de los niños del J.M de los Ríos, organizaciones y otros pacientes renales exigen que se reactiven los trasplantes en el país para evitar más víctimas.
Desde el primero de junio de 2017 está paralizado el Sistema de Procura de Órganos para Trasplantes en Venezuela, lo cual ha afectado la vida de decenas de menores de edad.
La medida, que en su momento se dijo que era temporal, fue atribuida a la escasez de medicamentos inmunosupresores de mantenimiento, fallas del tratamiento previo al trasplante, deficiencias en la red hospitalaria, deterioro de los servicios y migración de personal calificado.
La Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV) advirtió el año pasado que en 4 años dejaron de realizarse en el país 960 trasplantes, de los cuales 150 pudieron ser para niños, niñas y adolescentes. Un número que ha aumentado en los últimos meses.
A esa situación se suma la grave crisis hospitalaria del país. En el caso de los centros de diálisis, estos no solo se han visto afectados por las pocas máquinas en funcionamiento, sino también por las constantes fallas en los servicios públicos (agua, luz y aseo) que iadfectan la atención de los pacientes renales.