Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja en el estado Amazonas desde 2019 y tiene actividades en los ambulatorios urbanos de El Escondido y San Enrique, así como en el ambulatorio rural de Samariapo, al norte de Puerto Ayacucho.
Tan solo en el primer semestre del año donó unos 486.645 medicamentos y 390.823 artículos médicos a los centros de salud donde tiene presencia en el estado. Además apoyó la realización de 14.416 consultas de atención primaria, 2.301 consultas por emergencias y 1.729 consultas de salud sexual y reproductiva. En el Hospital José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho, 4.465 pacientes fueron atendidos en el triaje de covid-19 con soporte de MSF.
La paciente Lailyn se acuesta en la camilla para que la doctora de guardia la examine. A los 23 años de edad, es la tercera vez que se encuentra embarazada pero la primera que acude a control de gestación. Su embarazo anterior fue riesgoso, sufrió de preclamsia y tuvo que acudir de emergencia a un hospital para dar a luz.
MSF en apoyo a la salud en Amazonas
La joven tiene 18 semanas de embarazo y vive en la zona urbana de Puerto Ayacucho, Amazonas. Caminó alrededor de 25 minutos para llegar al ambulatorio El Escondido, centro de salud en el área norte de la capital que diariamente recibe a pacientes del casco urbano. También de comunidades rurales del norte que buscan atención médica primaria.
El ambulatorio recibe insumos y medicamentos de Médicos Sin Fronteras como parte del trabajo articulado que la organización médico humanitaria lleva adelante con a las autoridades locales para fortalecer el sistema de salud público.
Gracias a esa labor, los equipos enfocan su trabajo en áreas de agua y saneamiento, rehabilitación estructural, protocolos de prevención y control de infecciones y acompañamiento al personal de salud para optimar sus capacidades técnicas y mejorar la calidad asistencial.
Actualmente, el soporte en el casco urbano está enfocado en los ambulatorios El Escondido y San Enrique. Entre ambos tienen un área de cobertura de aproximadamente 25% de la población de Puerto Ayacucho y sus alrededores.
Sistema de salud se fortalece en Amazonas
Después de la consulta, Lailyn se siente más tranquila. Estaba preocupada porque es consciente de que sus antecedentes médicos podrían significar un embarazo de alto riesgo. Explica que afrontar gastos relacionados con la atención sanitaria en un país que atraviesa una crisis económica es casi imposible. Por eso no pudo hacer seguimiento a su embarazo anterior. Tras enterarse de los servicios gratuitos del ambulatorio, asistió a la consulta.
Además, recibió vitaminas y ella y su hijo de 11 meses fueron vacunados contra la hepatitis y el tétanos. Regresará dentro de un mes para el próximo control. Y cuando esté lista para dar a luz, será referida al servicio de alto riesgo de la maternidad estadal.
El trabajo en conjunto de MSF y las autoridades sanitarias rinde frutos. “En los últimos meses vemos que las consultas generales han aumentado. Las personas de la comunidad se enteran de que el ambulatorio está funcionando bien y que cuenta con insumos y medicamentos. Entonces comienzan a venir a sus chequeos médicos”, explica la doctora Andreina Medina, tras concluir su consulta con Lailyn.
16.727 pacientes atendidos
Solo en el primer semestre de 2022, 16.717 pacientes fueron atendidos con apoyo de MSF en el estado Amazonas.
“Nos enfocamos en el acondicionamiento de estos centros de salud que reciben a personas no solo de la zona, sino en ocasiones también de localidades rurales que están mucho más lejos. A veces vemos pacientes que caminan durante horas para llegar al ambulatorio”, cuenta Daniel Hernández, gestor de actividades médicas de Médicos Sin Fronteras en Amazonas.
“Además de fortalecer las capacidades estructurales de los centros de salud en los que estamos presentes, para nosotros es primordial robustecer las capacidades técnicas del personal, para que los pacientes puedan recibir una asistencia médica oportuna y de calidad”, añade.
Entre enero y junio, la organización realizó 36 capacitaciones para fortalecer las herramientas técnicas de 361 personas que conforman el equipo sanitario.
Madelyn Rondón tiene 30 semanas de embarazo y es otra de las tantas mujeres que ahora acude al control prenatal. Cuando la doctora le cuenta que escucha los latidos del corazón de su bebé, sonríe.
Con solo 23 años de edad, pronto tendrá un segundo hijo y aunque le preocupa el sustento de ellos, le alivia saber que al menos puede acceder a un servicio de salud de calidad.
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