Las autoridades venezolanas han detenido a 12.485 personas desde 2017 por robar y traficar con «material estratégico» obtenido tras el desmantelamiento de equipos e instalaciones de la petrolera estatal Pdvsa y empresas públicas de servicios, informó este jueves el fiscal general, Tarek William Saab.
En una declaración sin preguntas transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Saab detalló que, desde su llegada a la Fiscalía, en agosto de 2017, el Ministerio Público ha acusado a 5.564 personas por el «hurto de cables conductores de electricidad, material ferroso y tubo».
«Vamos frontalmente contra (…) las mafias que trafican con material estratégico, que afectan, al igual que el tráfico de combustible, al pueblo y que vandalizan instalaciones de las empresas públicas como Corpoelec, Cantv y Pdvsa», explicó.
En estas empresas, prosiguió, «roban cobre, tuberías, fibra óptica, dejando sin luz y sin internet a poblaciones enteras».
Denunció que en el tráfico de «material estratégico» hay complicidad de algunos gerentes de Pdvsa, de donde «salen toneladas de tubos en buen estado».
«Existe una verdadera industria del saqueo y robo de materiales que luego son traslados fuera del país. (…) Se trata de estructuras criminales que entran dentro de la categoría de delincuencia organizada (…) porque hay detrás algún agente del Estado», dijo.
Desmantelan una banda en Miranda
Señaló que el «desmantelamiento de la industria» lo están viendo «con mucha preocupación» en los estados de Anzoátegui y Monagas, así como en algunas zonas del occidente del país.
El miércoles fue desmantelado en Los Teques, estado Miranda, una banda dedicada al hurto de material eléctrico de Corpoelec que estaba integrada por siete personas identificadas como Leonardo Antonio Urbaez, José Ángel Fernández, Rafael Alexander Ríos, Danis Leonel Rangel, Charlie Reinaldo Luna, Yohanny José Hidalgo y Álvaro Luis Adames.
A todos ellos los imputarán por tráfico de material estratégico, tráfico de armas y asociación para delinquir.
A este grupo, las autoridades le incautaron cuatro armas de fuego largas (dos escopetas y dos rifles), 400 metros de guaya (cables de acero), siete reflectores de luz, ocho lámparas de alumbrado público, dos medidores de voltaje, una estación base, un binocular y prendas militares, entre otros elementos.