Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo llama al reencuentro y a la resistencia activa

El Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo hizo su lanzamiento oficial este 30 de septiembre. La intención es reencontrarse, «escuchar el clamor de los más de siete millones de emigrantes, refugiados, asilados, perseguidos o exiliados que hacen vida en decenas de países», dice el documento fundacional.

El sábado 8 de octubre tuvo lugar la instalación virtual de la Asamblea Constitutiva del Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo (MCVM). La presencia en el universo digital de más de 60 asistentes, a título personal o en representación de organizaciones que suscribieron el documento fundacional de narrativa, invitados por el Comité Promotor, integrado, en orden alfabético, por Humberto Calderón Berti, Andrés Caleca, Luis Augusto Colmenares, Luis Corona, William Díaz, Juan Fernández, Pilín León, Vladimiro Mujica, Paciano Padrón y Ricardo Pinza, puede convertirse en un aporte importante a la lucha por la recuperación de la democracia y la libertad en Venezuela.

«Es innegable que la salida del régimen de Nicolás Maduro es indispensable para detener la destrucción continuada de Venezuela, como nación y como República. Pero hay algo en el corazón y el alma de los venezolanos que va mucho más allá de la política, y de la lucha por el restablecimiento de la democracia y la libertad en nuestra nación: un clamor íntimo e imperativo por la reconstrucción de esta, por la reunificación de las familias separadas, por el reencuentro con los padres, abuelos e hijos que quedaron solos y aislados, resignados a su suerte en Venezuela. Se trata no tan solo de pensar pasivamente en un retorno a la patria, sino de asumir el compromiso de contribuir activamente en la reconstrucción de la nación desde cualquier lugar del mundo donde se encuentren los venezolanos», agrega.

Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo

«Quienes suscribimos esta declaración, como organizaciones o como individuos, por mirarnos preferentemente como partes de la nación y con fundamentos éticos que trascienden a la política, nos sentimos, por convicción moral y por el respeto a nuestra historia, compelidos a rebelarnos contra un estado de cosas que se nos pretende imponer por quienes a la fuerza ejercen el poder en Venezuela y mantienen en una situación de secuestro a nuestra patria. Errores fundamentales cometidos por el sector político y la sociedad civil que tenían la responsabilidad primaria de defender la integridad de nuestro ser nacional y de nuestra democracia, abrieron la puerta a la captura y la apropiación demagógica del lenguaje del cambio, y a la confiscación de la idea del progreso en libertad por quienes a la postre serían los sepultureros de las esperanzas del pueblo», señala.

«No es el momento para ahondar en esta historia, pero sí estamos a tiempo de oponernos a la pretensión de sostener que una mejora económica precaria y corrupta puede servir como excusa para un ejercicio de cohabitación sumisa con el gobierno de facto. No nos oponemos a la coexistencia y la reconciliación de los venezolanos, pero sí a cualquier pretensión de que la misma solamente sea posible aceptando una condición de vasallaje. Somos portadores del mensaje de que la defensa de la institucionalidad democrática no puede ser vista como extraña y lejana para nuestra gente, la que vive en Venezuela y la que circunstancialmente está fuera de ella, que batalla por su supervivencia. Se trata de una sola lucha por rescatar una democracia eficiente que abra oportunidades reales de crecimiento y existencia digna», indica.

Agrega que la lucha contra el populismo autoritario es también cultural, porque la doctrina y la práctica que lo soportan hacen parte de un proceso de destrucción de las raíces de Occidente, cuyos responsables (Cuba, Rusia, China e Irán) pretenden someter a Venezuela con el terrorismo, el narcotráfico y el crimen transnacional organizado: «Promovemos y apoyamos cualquier idea que conlleve una mejora en las duras condiciones de vida de nuestro pueblo, que habita un país invadido y secuestrado por fuerzas externas e internas operando en una red del mal, pero rechazamos firmemente la perversa noción de que esa mejora implique asegurar que el régimen se perpetúe en el poder. Esto se traduce en una exigencia a todos los factores que, tanto dentro como fuera de Venezuela hacen resistencia al régimen, para que asumamos nuestro compromiso con los valores éticos de la nacionalidad y con la Constitución».

La condición de ciudadanos no se pierde con el exilio

El Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo explica que la Constitución de la República, destruida en sus cimientos y vulnerada hasta el extremo por el régimen, establece con absoluta claridad que los derechos ciudadanos de los venezolanos no dependen de su lugar de residencia ni de las condiciones de salida del país. «Estos derechos fundamentales van mucho más allá del voto y es nuestro deber defenderlos por todos los medios a nuestra disposición», afirma.

«Ratificamos nuestra voluntad indeclinable de continuar la lucha por esos derechos a través de la resistencia activa, definida como la acción ciudadana, prevista en la Constitución, de impulsar cualquier iniciativa legítima compatible con el texto de la ley fundamental, hasta que se restablezcan la democracia, la libertad y el Estado de derecho en Venezuela. Esto es esencial para la defensa de los derechos ciudadanos de más de siete millones de venezolanos que el régimen pretende silenciar. Para ello actuaremos en sincronía con las organizaciones e individuos residentes en Venezuela y llevaremos nuestro reclamo a instancias internacionales como un caso de violación de derechos humanos fundamentales, contribuyendo así a potenciarnos en la unidad de la acción y de resistencia activa ciudadana, siempre fundada sobre los valores que nos integran como nación», agrega.

Señala asimismo que apoya cualquier camino constitucional que conduzca al rescate de la soberanía, al restablecimiento de la institucionalidad democrática y al derecho a la libertad y a llevar una vida digna en Venezuela.

«Creemos firmemente en que debe apoyarse, como desiderátum de un proceso, la realización de elecciones libres, justas y competitivas, y con supervisión internacional, que conduzcan a un gobierno que garantice la restauración de la nación y de las instituciones que sustentan la vida de la sociedad y la democracia. Pero no nos limitamos exclusivamente al sendero de lo electoral porque este no agota las rutas constitucionales. La idea de la resistencia activa se traduce en que estamos dispuestos a ejercer acciones de desobediencia civil y en espacios internacionales como la Corte Penal Internacional y los organismos de protección de derechos humanos, que conduzcan a desnudar la naturaleza del régimen y su incompatibilidad con los valores de la democracia y de nuestra historia», indica.

«Al mismo tiempo, apoyamos todas las acciones constructivas, inversiones e iniciativas de emprendimiento acordes con la transparencia que se exige en las naciones con vigencia de las instituciones, que contribuyan a aliviar las penurias de la vida de los venezolanos en Venezuela, siempre que las mismas no involucren de ninguna manera actos de corrupción ni de sumisión o abandono de nuestros derechos ciudadanos frente al régimen. Respaldamos las acciones concertadas y coherentes de la comunidad internacional para aislar al gobierno de facto y obligarlo a abandonar sus pretensiones de mantenerse eternamente en el poder. La responsabilidad primaria del daño infligido a la nación es del régimen y no de las acciones internacionales en su contra», agrega.

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Convocamos a organizarse para la acción

El Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo convoca a la unidad y se compromete en la refundación de la nación. «Creemos en la unidad de nuestra nación alrededor de sus valores éticos, históricos, culturales y fundacionales y en que las responsabilidades de quienes siguen en Venezuela y las nuestras de ciudadanos diseminados en los países de acogida, son distintas y complementarias. Entendemos que los partidos políticos son esenciales para la vida en democracia y estamos dispuestos a apoyar su recomposición exigiendo su apego a la defensa de la Constitución. Estamos comprometidos con un proceso de auténtica refundación de la nación sobre bases modernas y sostenibles que abran oportunidades a todos, sin exclusión», dice.

«Creemos en una verdadera democracia con eficiencia y miras de bien común, que supere a la contracultura del rentismo, causante de muchos de nuestros males a lo largo de la historia republicana. Para ello proponemos una serie de encuentros y acciones de información y comunicación, así como también la consecución de apoyo tecnológico y recursos provenientes del aporte ciudadano, que nos permitan avanzar hacia la realización de un evento internacional, la Conferencia de los Venezolanos en el Mundo (CVM), donde se discutirán los temas fundamentales para la reconstrucción de la nación y el rol que los venezolanos dispersos por todo el mundo debemos asumir en convergencia con nuestra gente en Venezuela. De la CVM surgirán las fórmulas de integración y organización necesarias y los líderes comprometidos con el reencuentro de todos en la casa que nos es común, Venezuela», concluye.

Organizaciones de venezolanos que constituyen el Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo

CANADÁ

CHILE

COLOMBIA

COSTA RICA

ESTADOS UNIDOS

MÉXICO

PORTUGAL

REINO DE ESPAÑA

VENEZUELA

Integrantes a título personal

ARGENTINA

CANADÁ

CENTROAMÉRICA

CHILE

COLOMBIA

COSTA RICA

ECUADOR

ESTADOS UNIDOS

FRANCIA

GUATEMALA

HUNGRÍA

MÉXICO

PANAMÁ

PERÚ

PORTUGAL

REINO DE ESPAÑA

SUIZA

VENEZUELA