Moisés Naím señaló que el mapa político de América Latina está cambiando. “El panorama en 2022 va a ser diferente al que tenemos hoy en día, muy nutrido por la antipolítica”, indicó.
Advirtió que haber estado en el poder en esta época de pandemia ha sido desgastante y es difícil no pagar el precio. “No hay gobernante en el mundo cuya popularidad pueda haber sobrevivido sin haberse visto afectada por lo que está pasando en la calle”, afirmó.
“Estar en el gobierno bajo esas circunstancias es demoledor”, dijo.
Por eso cree que van a venir cosas que serán muy parecidas a lo que ya vemos en Perú y en otras naciones del continente, con excepción de Ecuador.
América Latina y la necrofilia ideológica
“Lo que nos viene no es el populismo. La gran preocupación es que vengan ataques a la democracia. La práctica normal son gobiernos que ganan democráticamente y empiezan a socavar la democracia desde adentro, a veces con maniobras brutales y visibles, y en otras con maneras furtivas, que van concentrando poder y limitando la democracia”, manifestó.
Pronosticó que el gran debate en América Latina no será entre derechas e izquierdas sino entre autocracia y democracia. “Tenemos una pandemia adicional a la de covid-19: vamos a entrar en un gran proceso de necrofilia ideológica, el apasionamiento por ideas muertas, que han sido probadas una y otra vez y que no han dado resultados”, señaló.
“A esa pandemia de tan malas ideas le tengo yo tanto miedo como a la de covid-19”, agregó.
Las clases medias
Naím indicó que la clase media en América Latina debe tener un papel importante en el futuro. “Es una clase media que se le podía dar vivienda, pero que ahora quiere salud, educación y otras cosas. Esta gente está en la calle, ya supo lo que es la clase media y sigue luchando para no deslizarse más abajo”, dijo.
“Eso va a determinar la dinámica política de América Latina y va a tener sus consecuencias sobre las políticas económicas”, añadió.
Señaló asimismo que las relaciones entre las potencias, Rusia, China y Estados Unidos, va a determinar la dinámica política. “Muchos presidentes se van a ver tentados de llamar no a la Casa Blanca sino a Pekín para pedir ayuda”, manifestó.
Dijo que en la región deberán afrontarse las reformas que se han pedido desde hace años, algunas no muy populares.
Naím hizo estas afirmaciones en una nueva serie del IESA llamada Puntos de Vista IESA, en el foro América Latina, ¿la tormenta perfecta o el regreso al futuro?, junto a Ricardo Hausmann.
Naím es escritor y ensayista. Miembro del Carnegie Endowment for International Peace. Es uno de los columnistas más leídos en castellano. Fue ministro de Fomento en Venezuela y director ejecutivo del Banco Central de Venezuela.