En la densa selva del Darién, el migrante ecuatoriano Alejandro Bueno protagonizó un acto de humanidad al rescatar a un niño venezolano de tan solo 2 años de edad.
El pequeño, identificado como Keiler Ramírez, se encontraba acompañado de su madre y una bebé, quien, agotada y sin alimentos, no podía continuar.
La madre, visiblemente exhausta, suplicó a Bueno que ayudara a cargar al niño. Aunque en principio el joven dudó, finalmente accedió.
Tras recorrer varios kilómetros, capturó en un video el momento en que llevaba al pequeño en hombros mientras se dirigían al sector de Las Piraguas. La madre, incapaz de seguir el ritmo, se quedó en el camino con su bebé.
«Este niño que está acá, lo vengo rescatando. Su mamá venía con él, cruzando el río, y con el hermano más pequeñito que tenía en brazos, sin comida, y me suplicó que por favor le ayudara con el niño y le dije que no podía porque vengo con otro niño más y que venía cansado yo también, y me suplicó», narró.
«Me dio mucha pena. Recogí al niño entre las 6:30 am y ahorita es la 1:00 pm. Y estamos llegando a Las Piraguas. Lo que voy a hacer es dar al niño a las autoridades panameñas, solo sé que se llama Keiler Ramírez, de Venezuela», añadió.
El Darién, conocido por ser una ruta frecuentada por migrantes irregulares que atraviesa Colombia y Panamá, presenta numerosos peligros debido a las dificultades del terreno y la presencia de grupos delictivos.
Bajo el mandato de Daniel Noboa, más de 38.000 ecuatorianos han abandonado el país sin retorno, según medios locales. Muchos de ellos enfrentan las adversidades de esta jungla en su búsqueda de mejores condiciones de vida.