Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, advirtió que Nicolás Maduro llevó al país a la ruina y denunció asuntos graves de su régimen como la violación de derechos humanos, los ataques a la Asamblea Nacional electa en 2015, el aumento de la pobreza y la devaluación continua del bolívar.
«Mi patria amada está sumergida en un drama humano que ha socavado los derechos más elementales de la vida en dignidad. En 100 años no conocimos tal nivel de devastación de lo económico-social», expresó en una carta dirigida a la izquierda democrática del mundo publicada en el site de noticias Runrunes.
Cabezas subrayó que el régimen, al desviarse de la democracia, se convirtió en una dictadura que ha restringido la libertad de los venezolanos. Lamentó que la llamada revolución bolivariana, iniciada por Chávez, no diera el resultado que prometía: «Esperanzas de emancipación social».
Por otro lado, consideró que Maduro hizo retroceder «logros» de Chávez como «la reducción de los índices de pobreza».
«Más de 11 millones de venezolanos están en pobreza crónica, esto es 41% de la población; es el nivel de Nigeria, Chad, Congo, Zimbabue, Yemen, Haití y Sudán», dijo.
Afirmó que la gestión de Maduro se ha encargado de extinguir la «vida digna», así que las consecuencias de sus políticas han derivado en la migración masiva de venezolanos.
Socialismo y libertad
Cabezas denunció que el régimen borró las garantías del derecho a la libertad de los venezolanos al controlar sus principios: expresión, insurgencia y emancipación. Fundamentos que fueron intercambiados por la opresión y la violación de los derechos Hhmanos.
«¿Por qué esta élite condena a Venezuela a no tener periódicos impresos? ¿A una autocensura humillante de los medios de comunicación e información? ¿Por qué no podemos acceder a canales de televisión como CNN y NTN24 y decenas de páginas web?», subrayó.
También apuntó a que las declaraciones del régimen que vinculan las sanciones internacionales con la situación inflacionaria del país son parte de una cortina de humo que intenta esconder el desastre de su gestión.
«Me he preguntado por qué países sancionados o bloqueados económicamente como Cuba, Irán y Corea del Norte no han tenido hiperinflación o desnutrición infantil», reflexionó.