Tras conocerse los daños ocasionados a la red de gasoductos y tubería de alta presión en la Planta Muscar de Petróleos de Venezuela, en Punta de Mata del estado Monagas, con la explosión ocurrida el pasado 11 de noviembre, afectando la producción, distribución y comercialización de gas doméstico en todo el país, según señala El Pitazo, posiblemente “hasta el mes de febrero 2025”, el ejecutivo regional del estado Mérida conjuntamente con el Estado Mayor de Hidrocarburos, activaron el Plan de contingencia Cacique Toquisay.
El plan contempla la evaluación de las rutas de distribución de gas en los sectores público y privado, así como las rutas con menor disponibilidad de inventario con la revisión de los tanques estacionarios y se establece como prioridad al sector salud. Así mismo, se establece el plan “Dieta Institucional y Comercial” que espera disminuir el consumo en ambos sectores.
Otras de las acciones previstas en el Plan de Contingencia Toquisay, establece restringir a los fleteros, solo permitiendo el transporte de cilindros a las empresas autorizadas. Tampoco se permitirá el traslado de cilindros entre los municipios y un plan especial de seguridad a los centros de llenado y de los vehículos que transporten las bombonas.
Asímismo, el gobernador de Mérida dijo que solicitará la asignación de un cupo superior de suministro para atender las necesidades de los merideños.
La crisis de gas
Ha pasado más de una semana desde la explosión en el Complejo Gasífero Muscar de Pdvsa, en el estado Monagas. Mientras que el gobierno nacional culpa a la oposición por un presunto ataque terrorista en la planta, los venezolanos están preocupados por los posibles efectos que puede tener la falta de operatividad en el gran complejo, que genera más de 80% del gas que se usa en el consumo interno del país. Al pasar de los días, algunos estados ya muestran signos de escasez de gas doméstico y vehícular, mientras que la crisis eléctrica provoca estragos en entidades como Nueva Esparta, Sucre y Anzoátegui.