Familiares de los presos masacrados durante el motín en el Centro Penitenciario de los Llanos, localizado en Guanare, estado Portuguesa, informaron que la Medicatura Forense de la entidad solicitó la donación de insumos médicos y de limpieza.
Esto, debido a la falta de materiales para hacer las labores forenses y entregar los cuerpos.
«El patólogo nos pidió una colaboración con dos litros de cloro y jabón para poder realizar la limpieza del cuerpo de mi hijo», indicó Víctor Calderón, padre de uno de los fallecidos.
Los familiares esperan en los alrededores de la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas para reconocer los cadáveres de los 46 reos masacrados el viernes.
Algunos de los reos fallecidos no son de Portuguesa, de acuerdo con la reseña de VPI TV, por lo que los parientes se trasladaron desde otras regiones para poder retirar los cuerpos.
Denunciaron que el traslado del cadáver a sus estados de origen por parte del equipo funerario tiene un costo de alrededor de 500 dólares.
«A mi hijo lo reconocí por una foto»
Calderón pidió justicia para los reclusos que fueron asesinados en la refriega de Guanare. «Eso que ocurrió en la cárcel es una masacre, voy a hacer todo lo que se pueda para que los causantes de este hecho paguen por sus delitos», manifestó.
Indicó que el cadáver de su hijo lo reconoció por unas fotos que le mostraron en una computadora.
«Nos encontramos a la espera de información. Ya logré reconocer a mi hijo, pero todavía estoy esperando que liberen el cuerpo para darle santa sepultura», enfatizó.
El hecho
La versión del régimen de Nicolás Maduro señala que el motín en el centro de reclusión se debió a un intento de fuga. Sin embargo, la diputada María Beatriz Martínez puso en entredicho esta información.
A su juicio, todo indica que la refriega se produjo debido a la prohibición de ingreso de alimentos para los reos.
Durante el hecho los reclusos usaron armas de fuego y blancas, así como objetos punzantes y una granada. Lograron herir de gravedad al director de la cárcel, Carlos Toro, quien fue apuñalado en la espalda y en la región occipital, de acuerdo con EFE.
Entre los funcionarios heridos también se encuentra la teniente Escarlet González. Resultó lesionada en ambas piernas por cinco esquirlas de una granada que fue arrojada hacia el interior del comando.
Después de las 9:00 pm del viernes fueron divulgadas imágenes fuertes de los cadáveres y heridos por la matanza.
El periodista Carlos Iván Suárez señaló, además, que el Hospital Miguel Oráa de Guanare está colapsado, por lo que los médicos piden ayuda. Afirmaban que no contaban insumos suficientes para atender a todos los heridos. También solicitaron donantes de sangre.