No se sabe dónde empieza ni dónde termina la cola. Bajo un sol inclemente, son muchos los rostros cansados que observan con recelo a los recién llegados por temor a que intenten adelantarse en la fila. Quienes llegan después de las 9:00 am a la sede principal del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), ubicada en la avenida Baralt, en el centro de Caracas, deben esperar que atiendan a cientos de personas que aguardan desde la madrugada para poder obtener un turno. Si es que tienen suerte. «Yo llegué a las 4:00 am y ya toda esa gente estaba allí», comentó un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se encontraba en una de las puertas. En la larga fila que rodea el Teatro Municipal ciudadanos ansiosos que vienen desde todos los estados del país esperan resolver diversos trámites, especialmente migratorios, que en su mayoría se generan por irregularidades en el sistema. Las constantes fallas en el servicio, que estuvo recientemente caído durante casi un mes, ha afectado a miles de venezolanos, no solo dentro del territorio nacional sino en todo el mundo. Sin documentos de identidad, son muchos los venezolanos que han perdido oportunidades de estudio, de trabajo, de reencontrarse con sus familiares. Hay quienes se encuentran en un limbo legal en otros países.
Las denuncias sobre la falta de operatividad de la página web del Saime comenzaron a mediados de junio en redes sociales. Bajo el hashtag #SaimeCaído, los usuarios reclamaron que no podían iniciar nuevos trámites ni verificar el estatus de los que ya se encontraban en proceso. Tras un par de semanas de silencio, en las que se hicieron tendencia varias teorías sobre lo sucedido, finalmente el organismo se pronunció de manera oficial. En un comunicado, el ente responsabilizó por lo acontecido a un supuesto «bloqueo tecnológico contra el país» y aseguró que se encontraban trabajando en una novedosa plataforma tecnológica que permitiría reanudar los servicios «sin dependencia tecnológica extranjera». El 16 de julio anunciaron que el servicio estaba restablecido. Aún así, las quejas, dudas y reclamos persisten.
«Mi hija solicitó la prórroga de su pasaporte el 16 de junio, días antes de que se cayera el sistema. Una vez activado después de un mes y medio, su estatus sigue en Solicitud en Proceso. Esto pasa sólo en Venezuela», reclamó una ciudadana en una consulta realizada a través de las redes sociales de El Nacional.
Captura de Pantalla @elnacionalweb
Muchos otros usuarios también manifestaron irregularidades tras la activación de la página web del Saime. Los casos, en su mayoría, reportan fallas en los pagos, problemas en la reasignación de citas y errores de estatus migratorio.
«Antes de la caída, había pagado mi cita el día 20. Me había salido el check y me había llegado un correo del Saime confirmando el pago. Estaba esperando que me asignaran la cita. Ahora me aparece que debo volver a pagar», denunció uno de los seguidores de El Nacional. Otros ciudadanos, que señalaron presentar el mismo problema, consideraron injusto tener que realizar nuevamente la cancelación de poco más de 200 dólares por el pasaporte de 10 años, cuando se trata de un error que viene de parte de la plataforma.
A las puertas de la sede principal del Saime, la mayoría espera solventar problemas similares, así como otros inconvenientes y trámites de extranjería. Los funcionarios de la GNB organizan la cola, pero aportan muy poca información y no siempre pueden aclarar las dudas de los ciudadanos, que básicamente deben esperar llegar casi al inicio de la fila para que un trabajador del Saime verifique si puede realizar en dicha oficina el trámite o si su problema tiene otra solución. Muchos deben regresar a casa con la cabeza gacha.
Funcionarios de la GNB organizan la cola en la sede principal del Saime, pero aportan muy poca información y no siempre pueden aclarar las dudas de los ciudadanos| Fotos @rrbfotos
Violación a los derechos humanos
La caída del Saime representó una violación de los derechos humanos de los venezolanos, de acuerdo con la ONG Acceso a la Justicia. Su coordinador, Alí Daniels, explicó que la imposibilidad de tramitar documentos, como la cédula y el pasaporte, afecta el derecho a la identidad de los ciudadanos, así como también los derechos al libre tránsito, a la reunificación familiar y a la libre disposición de bienes. Pese a esto, la Defensoría del Pueblo permanece en silencio.
Elena* recibió a principios de junio una oferta laboral en España. Aunque la propuesta le generó mucha emoción, al mismo tiempo se sintió preocupada. Su pasaporte vencía a finales de ese mismo mes, y debía presentarse en Madrid antes del 31 de julio con un documento vigente. Estaba consciente de que el tiempo era muy limitado, pero aún así decidió intentarlo. Realizó la solicitud de cita para obtener un pasaporte nuevo el 10 de junio, y se la asignaron para el día 30 de ese mes, una fecha que coincidiría con la caída del sistema.
La joven acudió el día asignado, pero le indicaron que debido a la falla, su cita sería reasignada en los próximos días. Intentó explicar a funcionarios del Saime su situación, pero estos dijeron no poder ayudarla. «Me respondieron que como yo, había muchos otros, así que solo me quedaba esperar», relató a El Nacional.
Al ver que los días pasaban y el sistema del Saime permanecía caído, Elena decidió pedir una prórroga a la compañía para poder ingresar al puesto después de la fecha establecida. No fue posible. «Me explicaron que debían llenar la vacante de inmediato, y que otra persona que cumpliera con el perfil podía asumir el puesto sin tanto inconveniente. Fue muy duro para mí escuchar eso. Vi una gran oportunidad desvanecerse, por no tener algo tan vital como un documento de identidad», se lamentó. Tras la reactivación de la página web, la joven sigue sin recibir el correo con la reasignación de su cita.
Al igual que Elena, muchos venezolanos también se quedaron varados. En redes sociales y medios de comunicación se dio a conocer casos de ciudadanos que por no poder realizar a tiempo el trámite del pasaporte no asistieron a concursos de belleza, concursos académicos o competencias deportivas internacionales. Algunos perdieron oportunidades de becas y estudios musicales mientras que familias no pudieron reencontrarse.
Es difícil determinar cuál es el alcance de las consecuencias de las fallas en el sistema de identificación venezolano, debido a que, por miedo a represalias por parte del régimen de Nicolás Maduro, la mayoría prefiere callar. Al recorrer la extensa fila en la sede del Saime de Parque Caracas, El Nacional intentó conversar con algunos ciudadanos. Gran parte, con escepticismo y temor, respondieron con un simple no. Otros sacudían la cabeza. Algunos se escondían y otros miraban con desconfianza. «Y si después no me quieren dar el pasaporte», preguntó una mujer. Hay quienes consideran que es un riesgo hablar incluso bajo condición de anonimato. «Uno no sabe quién nos puede ver hablando con ustedes», manifestó otra persona.
Al recorrer la extensa fila en la sede del Saime de Parque Caracas, El Nacional intentó conversar con algunos ciudadanos| Foto: @rrbfotos
Durante la pauta, el equipo de El Nacional fue abordado por funcionarios de la GNB que impidieron continuar grabando imágenes de la fila de ciudadanos, hacer fotografías. De hecho, obligaron al productor audiovisual a borrar el material obtenido hasta el momento. Posteriormente se nos solicitó abandonar el sitio.
Oficiales de la GNB en la sede del Saime de Parque Caracas obligaron al productor audiovisual de El Nacional a borrar material captado en el sitio| Foto @rrbfotos
Las fallas son recurrentes
Si bien las denuncias se reavivaron durante el apagón del Saime, la realidad es que en el país sacar la cédula de identidad, renovar el pasaporte o intentar efectuar trámites de manera lícita para emigrar o salir de vacaciones es para muchos venezolanos una pesadilla. Las fallas en el sistema no son nuevas. Desde hace meses, e incluso años, los ciudadanos han denunciado que se encuentran con muchos inconvenientes para realizar procedimientos, lo que en ocasiones les obliga a recurrir a gestores que por altas sumas de dinero les ofrecen resolver cualquier problema. O también los estafan.
«Yo tenía una oportunidad de beca que estuve a punto de perder. El daño psicológico de estrés y ansiedad que eso me provocó fue terrible. Logré viajar pero perdí casi un mes de los tres que consistía la beca. Esto sucedió durante el retraso de impresión de pasaportes que se dio desde el 26 de enero hasta los primeros días de abril», denunció a El Nacional una joven identificada como Cármen Herrera en Instagram.
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Otros ciudadanos destacaron que tienen más de tres meses esperando por la impresión del pasaporte y el estatus en la página no se actualiza. «Yo estoy desde el mes de abril esperando y nada, otros tienen desde febrero y no han hecho nada de impresión ni valijas», manifestó una usuario.
Recientemente el escritor Rodrigo Blanco Calderón, ganador del Premio Bienal de Novela Vargas Llosa, reclamó en Twitter que desde hace más de un año inició el trámite para obtener su pasaporte y aún no lo ha recibido. «Son miles y miles los venezolanos que están en esta situación. Sin documentos, sin derechos», dijo.
Los retrasos en las citas y en la entrega de los pasaportes son recurrentes fuera del país. Esto se debe principalmente a que todos los documentos se imprimen en Venezuela y luego son enviados al exterior por medio de valijas diplomáticas. El Nacional recibió denuncias de venezolanos que se encuentran a la espera de sus pasaportes en Argentina, Chile, Alemania, Inglaterra, Panamá, entre muchos otros países.
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Error en el estatus migratorio
Pablo* quiere renovar su pasaporte para visitar a su hermana en Uruguay, pero un estatus migratorio erróneo en el sistema del Saime se lo ha impedido. Al ingresar a la página web para solicitar una cita, esta le indica que según sus registros actualmente no se encuentra en el territorio nacional y por lo tanto no puede solicitar el documento. La joven nunca ha salido del país.
Para solucionar este mal entendido, Pablo tiene que acudir al piso 3 de la sede principal del Saime, en Caracas. Debe viajar más de 800 kilómetros hasta la capital para solventar un error ocasionado por el propio sistema del ente de identificación nacional.
La sede principal del Saime en Caracas es la única oficina que atiende problemas con el estatus migratorio| Foto @rrbfotos
«No puedo costear un viaje a Caracas en estos momentos. No conozco a nadie en la ciudad y no sé cuánto tiempo me pueda tomar resolver ese problema. Algunas personas me comentaron que hay gestores que me pueden ayudar por 30 o 50 dólares. No me queda de otra más que optar por esa opción, porque finalmente me sale más económico que viajar a Caracas», contó a El Nacional.
Esta es una de las fallas más comunes a la que se enfrentan los usuarios cuando van a renovar su documento de viaje. Andreína* también contó que tuvo un problema similar, aunque en su caso sí se encontraba fuera del país hasta hace unos meses. «Llegué de Colombia en abril y sellé mi pasaporte en Táchira, pero en la página web del Saime aún aparezco fuera del territorio», indicó.
Otro usuario de Instagram comentó: «Yo tengo el pasaporte vencido. No salgo del país desde 2007, pero según el Saime yo estoy afuera. Para resolver mi situación, tengo que ir al Saime, oficina de Caracas. Por supuesto, todos los gastos e incomodidades corren por cuenta mía y yo vivo en Acarigua, estado Portuguesa».
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El error también afecta a venezolanos fuera del país. Algunos ciudadanos denuncian que salieron de Venezuela hace años, pero en el sistema aún aparecen en el territorio nacional. Esto les impide solicitar el pasaporte en el Consulado o Embajada del país en el que se encuentren. También los deja en un limbo legal y varados sin un documento válido de identidad.
«Yo llevo meses intentando sacar el pasaporte pero me da un error migratorio. Dice que estoy en Venezuela cuando llevo cinco años fuera del país», manifestó una persona en redes.
(*) Los nombres se modificaron por petición de los entrevistados.
@ErikaHDelaR