Por HÉCTOR BECERRA
Los accidentes en motocicletas y las lesiones de niños “pasajeros” movilizados en estos vehículos lamentablemente persisten en todo el país, a pesar de las advertencias y anuncios de medidas disciplinarias. El informe del Observatorio de Seguridad Vial (OSV) correspondiente al mes de enero de 2025 revela la triste realidad que induce a las autoridades a que hagan cumplir las normas para evitar tragedias mayores.
El registro mensual de accidentes elaborado por el OSV reitera lo que viene siendo una tendencia en los años recientes: los motorizados (conductor y acompañantes, popularmente “parrilleros”) son las víctimas más vulnerables en los siniestros viales. Las cifras comprueban nuevamente la existencia de una situación muy problemática en materia de tránsito vehicular, la cual lejos de avizorar posibles soluciones parece complicarse cada vez más.
“De las 127 personas fallecidas en enero en medio de un hecho vial, al menos 63 eran motorizados, lo cual representó el 50% de los casos recabados por el OSV. Lo anterior demuestra que el motorizado –como actor vial– encabeza el primer lugar en la categoría de fallecidos, siendo un dato constante en toda la estadística presentada por el OSV”, señala el informe.
A un comportamiento no muy cónsono de algunos conductores de motos que llevaba ya tiempo, muchas veces cuestionado, se ha venido plegando cada vez más la transportación de menores escolares sobre estos vehículos de dos ruedas. Se les ve con sus morrales atrás de parrilleros o adelante, montados sobre el tanque del combustible. En ocasiones van hasta dos en la misma moto, junto al conductor. Incluso sin cascos de protección. Niños que tienen desde 5 o 6 años de edad. En ciertos casos, casi aún bebés.
Las cifras de la ONG son un llamado de atención. Se revela que el segundo lugar de fallecidos por accidentes de motocicletas quedó representado por parrilleros (habían ocupado el tercer lugar en noviembre) menores de edad entre los 10 y los 15 años. El segundo lugar de los lesionados también fue ocupado por los parrilleros de entre los 0 a los 15 años de edad, “por lo cual se concluye que hubo una data significativa de menores de edad lesionados en algún hecho vial…”.
La solución está en la calle
Poco antes de los festejos del Carnaval, el pasado 24 de febrero, en un mensaje que fue colocado en Instagram por el periódico Noti Vargas previo a los operativos tradicionales de estas celebraciones, el gobernador del estado La Guaira, José Alejandro Terán, hizo referencia al aumento de los accidentes viales con motocicletas involucradas. Y en particular cuestionó la movilización de los infantes en estas “máquinas”.
«Los niños no pueden montarse en motos. El Estado tiene que proteger el interés superior del niño. ¿Quién es el parachoques en una moto? Si una moto se cae, es el niño el que va llevar el golpe directamente, tiene que haber un Estado que sea capaz de proteger a los niños más allá de la irresponsabilidad de sus propios padres. Yo sé que todo esto que estoy diciendo no es nada popular», expresó Terán.
El mandatario regional criticó a los cuerpos policiales del mismo estado que gobierna por no ser efectivos para hacer respetar las normas. «Ya basta de tolerancia, sobre todo de los órganos policiales, voy con mucha supervisión con ellos (…) exijo que sean los policías los primeros que usen cascos y que respeten las leyes de tránsito (…) No quiero ver a ningún niño en una moto».
Días después otros dos funcionarios declararon sobre el tema. Jimmy Rodríguez, primer comisario de la Policía de Caracas, citando el Artículo 169 de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, recordó que está prohibido y penado con multas trasladar en motos a niños menores de 9 años. Alexander Vásquez, abogado de la Oficina de Convivencia, Justicia y Paz del municipio Libertador, dijo que esta violación a la norma podría acarrear responsabilidad penal prevista en la Lopna bajo la figura de “trato cruel” (Artículo 154)
Las leyes y ordenanzas sobre circulación de motocicletas con niños existen desde tiempo atrás. Por lo tanto, se sabe cuáles son las irregularidades. Sin embargo, los accidentes persisten y proyectan aumentar, dejando como víctimas inocentes principalmente a los más pequeños. Declaraciones como las citadas no parecen llegar a las calles de Caracas y otras ciudades del país, donde cada día circulan impunemente más y más motos con menores de 10 años a bordo. Es allí sobre el pavimento donde se debe buscar la solución.
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