La nueva modalidad de distribución de gasolina en Trujillo ha generado un revuelo significativo entre los ciudadanos que buscan abastecer de combustible sus vehículos. En un intento por controlar la escasez y regular el suministro se implementó un sistema de sorteo basado en el número de placa. Sin embargo, esta situación ha dado lugar a largas colas de hasta 48 horas, con los conductores esperando pacientemente su turno para abastecerse. Aunque el costo de la gasolina es de 0,5 centavos de dólar por litro, este beneficio se ve contrarrestado por la limitación de la libertad de movilidad de los ciudadanos.
En caso de emergencias o necesidades imprevistas, las personas cuyo turno no ha llegado según su número de placa se ven impedidos de acceder. Además, es importante destacar que todos los pagos se realizan en dólares, y ninguna bomba de gasolina opera con el supuesto subsidio que el gobierno ha manifestado. Esta situación plantea interrogantes sobre la eficacia y equidad de este sistema de distribución, así como sobre el impacto en la vida diaria de los ciudadanos de Trujillo.
Gasolina en Trujillo
El caso de José, un agricultor del estado Trujillo, es representativo. Él ha estado en Valera desde el lunes y nos cuenta para El Nacional su situación: «Desde el lunes vine a traer unos cambures desde una zona rural. Han pasado tres semanas y no han surtido combustible. Tuve que pedir prestado 20 litros de gasolina a mi compadre porque si no venía a vender los cambures, se me iban a dañar”.
A pesar de que el sistema establece que su turno para surtir gasolina era los días miércoles, las limitaciones persisten. José denuncia que, a pesar de los altos precios en dólares que se cobran por la gasolina, la escasez de años no ha logrado ser detenida. Además, lamenta el trato humillante al que los ciudadanos se ven sometidos por parte de los policías encargados de mantener el orden.
“Como ciudadano uno tiene que ser humillado por los policías, quienes son los encargados de mantener el supuesto orden. Después de más de 48 horas, solo logré que me surtieran 40 litros cuando me correspondían 80 litros debido a que mi vehículo es de carga pesada. Pero aquí no hay respeto por nadie. Con eso me alcanza para llegar a casa, pero no sé cómo resolver cuando me toque regresar y debo pagar esos 20 litros. Es una agonía lo que vivimos aquí en Venezuela”, señaló.
Muchos productores y distribuidores han compartido videos que se han vuelto virales en redes sociales, manifestando que no tienen gasolina para trasladarse y vender sus productos. Esto es grave, especialmente porque se trata de alimentos perecederos como frutas, verduras, carne cruda, embutidos, leche, helados, entre otros. Como consecuencia de la situación, a muchos les ha tocado tirar las frutas y verduras que cosechan.
“No podemos reclamar ni alzar la voz porque nos meten presos. No queremos problemas, solo queremos llenar el tanque de gasolina y seguir trabajando”, dicen los agricultores.
Un caso similar fue el de Noelia, quien sabía que el martes 13 de junio de 2023 correspondían los números de placa 3 y 4. Ella, al igual que muchos otros ciudadanos, decidió pasar la noche del lunes en una cola con la esperanza de que llegara el combustible el martes. Sin embargo, eso no sucedió: “No llegó la gasolina a Sabana Grande y tuvimos que esperar a que toque el turno de nuestros números de placa. Estuve allí desde el lunes a las 6 pm hasta el martes al anochecer”.
Un video muestra la larga cola formada para abastecerse de gasolina. Lo que resalta aún más es la presencia de personas vulnerables, como adultos mayores, niños e incluso mujeres embarazadas, quienes también se ven afectados por esta difícil situación. El material captura la realidad palpable de cómo la escasez de combustible afecta indiscriminadamente a distintos segmentos de la población, generando preocupación y mostrando la urgencia de encontrar soluciones adecuadas.
Denuncian que los encargados de las estaciones de servicio cobran de 10 a 20 dólares para evitar hacer cola
Karen es una ciudadana que estuvo esperando la llegada de combustible en Trujillo durante más de 48 horas, donde había más de 300 carros. Cuando finalmente llegó la gandola con la gasolina, se produjo un caos total al intentar descargarla. Después de dos horas, anunciaron que solo marcarían 100 vehículos porque no había suficiente gasolina, según cuenta.
La situación, ya crítica, continúa empeorando y el descontento del pueblo aumenta. No hay respuesta por parte del gobierno, salvo llamados a la calma porque el combustible, dice, es suficiente. Resulta preocupante que un país que supuestamente tiene una de las mayores reservas de petróleo se encuentre sin gasolina.
Por Yohana Mendoza.