María Beatriz Martínez, presidenta de Primero Justicia, denunció que no pudo despedirse de su madre en el lecho de muerte por culpa de la persecución política del gobierno de Nicolás Maduro en su contra.
«Lo más difícil que he vivido es ser objetivo de persecución política por parte del régimen, sobre todo después de las elecciones de nuestro triunfo del 28 de julio. He tenido que vivir en clandestinidad. Hoy mi mamá cumple 11 días de muerta y gracias a la violación de mis derechos humanos he tenido que pasar parte de la triste estadística de millones de venezolanos que no han podido acompañar a su familiares en el lecho de muerte y que hemos tenido que acompañar el funeral a través de una pantalla telefónica. Esto no es normalizable», expresó Martínez.
¡EL 10 DE ENERO ES YA!
Persecución, asedio, incluso sin poder despedir a su mamá en el lecho de muerte, pero lejos de desmotivar nos da más fuerzas para hacer lo que hay que hacer.
El emotivo mensaje de la presidente de @Pr1meroJusticia, María Beatriz Martínez (@MBMartinezR).… pic.twitter.com/SPHkSHCpRH
— Comando ConVzla (@ConVzlaComando) December 10, 2024
La persecución contra la oposición
Miembros de la oposición mayoritaria en Venezuela pasaron de estar permanentemente en la calle a ejercer la política desde el resguardo y la virtualidad, ante la persecución que denuncian en su contra, sobre todo luego de las presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador, lo que el antichavismo considera fraudulento.
Al menos 157 políticos opositores y activistas y sociales están detenidos en Venezuela, buena parte de ellos colaboradores de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, de acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de la formación Vente Venezuela (VV), liderada por la exdiputada.
Desde marzo, seis opositores están refugiados en la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas, bajo protección de Brasil tras la expulsión de la misión diplomática del país austral, autorización que sin embargo Venezuela revocó al gigante suramericano el 7 de septiembre.
Los opositores cumplieron este martes 18 días bajo asedio continuo. Esto ha generado creciente preocupación no solo en el país sino también en la comunidad internacional, que ha exigido que se les otorgue un salvoconducto para que puedan salir del país.
Desde el 23 de noviembre, el gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado las medidas de hostigamiento contra los asilados en la sede diplomática.
Estos opositores, que forman parte del equipo de la líder María Corina Machado y del Comando Con Venezuela, han denunciado repetidamente la falta de agua y electricidad.
El partido Vente Venezuela (VV) denunció que la situación se vuelve cada vez más crítica porque “los equipos eléctricos presentan fallas por estar sometidos al uso de planta eléctrica durante dos semanas”. Advirtió que la comida disponible está en riesgo de dañarse, lo cual agrava las precarias condiciones en las que viven.
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