Aproximadamente 40% de los maestros venezolanos ha abandonado sus escuelas en los últimos tres años. Así huye de los bajos salarios y de aulas en pésimo estado.
Un reportaje de la agencia AP, reseñado por El Nuevo Herald, cuenta la historia de Daixy Agüero. Ella mantiene la cabeza alta cuando los estudiantes se sorprenden de ver a su maestra vendiendo artículos de maquillaje en un mercado de calle en Caracas. Agüero dijo que solo así puede completar los ingresos que recibe como maestra.
Llamado a paro
Miles de docentes venezolanos expresaron sus frustraciones con una huelga de dos días que concluyó este miércoles en demanda de mejores condiciones laborales. Los maestros de 17 de los 23 estados de Venezuela suspendieron clases y centenares participaron en algunas protestas, mientras que otros, según los organizadores, permanecieron en las aulas por temor a ser castigados o despedidos.
Debido a la crisis, 40% de los 370.000 maestros activos de Venezuela, ha abandonado las aulas desde principios de 2017, según cifras sindicales.
Muchos de ellos forman parte de los más de 4 millones de venezolanos que han emigrado en busca de una vida mejor.
Mientras, el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, enunció este martes, en una conferencia de prensa, los que él considera que son los avances del régimen para la unidad de los trabajadores, sin mencionar la huelga de docentes ni sus inconformidades.
Erika Tortosa, directora en la escuela pública Jermán Ubaldo Lira de Las Minas de Baruta, dijo que hace 5 años tenía unos 1.000 alumnos en el plantel. Ahora tiene alrededor de 200 debido a la emigración de las familias.
A fin de enfrentar la disminución de alumnos, la escuela canceló hace dos años el cuarto grado. En 2018 hizo lo mismo con el quinto grado. Tortosa señaló que este año ya no hay sexto grado.
Los docentes aseguran que debido al mal estado de los pupitres, los alumnos carecen de un lugar adecuado para estudiar; además, la iluminación no funciona y los planteles no reciben agua debidamente, problemas que no son ajenos a los habitantes de gran parte del país.
Tortosa también ha tenido dificultades para encontrar suficientes maestros.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional