El régimen de Nicolás Maduro y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos suscribieron un memorando de entendimiento para fijar las líneas de cooperación en 2020.
El acuerdo, suscrito por Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, y el canciller Jorge Arreaza del gobierno oficialista de Nicolás Maduro, establece la presencia continua de dos funcionarios de la organización en suelo venezolano.
El texto, publicado por la agencia este martes, es un primer paso para establecer una oficina de la ONU en Venezuela.
Con el memorando también se espera facilitar la visita de relatores especiales de la ONU al país durante los próximos dos años.
Los funcionarios de la oficina liderada por Bachelet tendrán en Venezuela acceso a centros de detención y libertad de movimiento en el país, según el texto suscrito.
El acuerdo se firmó el 20 de septiembre, pocos días después de que Bachelet presentó ante el Consejo de Derechos Humanos reunido en Ginebra un informe actualizado sobre Venezuela.
Bachelet cuestionó en el informe los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad de Maduro.
Arreaza, quien también participó en el Consejo de Derechos Humanos, cuestionó la veracidad de ese informe en su intervención. Denunció un presunto complot occidental liderado por Estados Unidos para forzar la salida de Maduro del poder.