Este lunes, Nicolás Maduro recibió las cartas credenciales del nuevo embajador de España en Venezuela, Álvaro Albacete.
El diplomático fue recibido por el oficialista en el Palacio de Miraflores, en Caracas, sede del gobierno, donde el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, le dio la bienvenida en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Más tarde, Albacete entregó las cartas credenciales a Maduro y sostuvo un breve encuentro con él, al que también asistió la primera dama, Cilia Flores, aunque no se ofrecieron más detalles sobre la reunión.
El viernes, el embajador español había entregado las copias de estilo a Gil, quien le expresó el deseo de fortalecer las relaciones de «respeto mutuo» entre ambos países.
El canciller reiteró la intención del gobierno chavista de ampliar la cooperación económica en «diversas áreas de interés común», poco más de dos meses después de que el Parlamento, dirigido por Jorge Rodríguez, pidiera a Maduro romper totalmente las relaciones con España, incluyendo las comerciales, consulares y diplomáticas.
El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, declaró el viernes que España hará todo lo posible para que, el 10 de enero, fecha en la que debe asumir el poder el nuevo gobierno de Venezuela, «triunfe la verdad de los venezolanos» expresada en las urnas.
«Vamos hacer todo lo que esté en nuestra mano, lo estamos haciendo ya, para que triunfe la voluntad de los venezolanos y que sea pacífica», indicó en una comparecencia en la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, antes de indicar que confía en que cualquier solución sea «genuinamente venezolana», «pacífica» y que «avance» en democracia.