Nicolás Maduro denunció este lunes que las sanciones internacionales aplicadas a Venezuela en los últimos nueve años han causado un «genocidio económico», por el que responsabilizó a Estados Unidos y a opositores que, aseguró, pidieron y apoyaron estas medidas.
Indicó que esas medidas unilaterales provocaron que la industria petrolera venezolana dejara de producir y vender, por lo menos, 3.993 millones de barriles, lo que se traduce en una pérdida monetaria de 323.000 millones de dólares que dejó de ingresar el país en los últimos años.
Entre 2015 y 2022, dijo Maduro, las pérdidas totales de la economía venezolana, incluyendo al sector público y privado, se ubicaron en 642.000 millones de dólares. Los datos corresponden a productos no fabricados, ventas no realizadas y servicios no prestados.
«Los culpables son los que pidieron las sanciones, los que las exigieron, los que las justificaron y los que las tomaron son culpables de este genocidio y esta masacre económica que Venezuela sufrió desde 2015 hasta nuestros días», manifestó el oficialista durante la rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional de 2020.
Las sanciones «siguieron golpeando»
A su juicio, Estados Unidos «todos los días viola los derechos humanos» de Venezuela, al mantener vigentes las sanciones.
«Todos los días el imperialismo estadounidense viola los derechos humanos de nuestro pueblo, al mantener más de 930 sanciones criminales, inmorales e ilegales sobre nuestra nación», expresó.
Detalló que el país tiene 22.000 millones de dólares bloqueados en cuentas congeladas en el sistema económico mundial y que, en 2023, estas sanciones «siguieron golpeando».
«Nos quitaron, nos robaron y congelaron en el mundo fondos que teníamos en bancos 22.000 millones de dólares, incluidos 32 toneladas de oro que siguen secuestrados en Reino Unido», añadió.
Asimismo, indicó que 40 aeronaves de Conviasa y 39 buques de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se mantienen sancionados. Y más de 150 empresas públicas y privadas están impedidas de operar en Venezuela.