VENEZUELA

Maduro invita al presidente de Guyana a una cita «cara a cara» para tratar disputa territorial

por Avatar EFE

Nicolás Maduro reiteró este lunes la invitación al presidente de Guyana, Irfaan Ali, a sostener un encuentro «cara a cara», con el fin de retomar «las negociaciones de paz» sobre la disputa territorial entre ambos países por un territorio de 160.000 kilómetros cuadrados, situado al oeste del río Esequibo.

«Aquí hay una sola solución y es retomar el diálogo cara a cara, directo, en el marco del Acuerdo de Ginebra. Por eso le ratifico al presidente de Guyana (que) yo (…), a nombre de nuestro pueblo, estoy listo para reunirme con usted, muy pronto, en el lugar del Caribe que elijamos para dialogar», dijo durante su programa «Con Maduro +«.

En este sentido, insistió en que está «a la orden» para sostener una reunión con el gobierno guyanés, promovida por la Comunidad del Caribe (Caricom), en la que «Venezuela llevará una propuesta clara y directa de paz para avanzar hacia un acuerdo».

Además, Maduro pidió al mandatario guyanés que «no se deje llevar por el camino equivocado», y aseguró que Venezuela «jamás ha amenazado ni amenazará al pueblo de Guyana».

Maduro remarcó que Guyana «pretende tomar el mar no delimitado», al llevar a cabo una licitación de bloques petrolíferos, y aseguró que «se victimizan» cuando Venezuela «defiende sus derechos históricos».

Al respecto, dijo que instruyó al equipo diplomático de Venezuela para que presenten, «de inmediato», ante los gobiernos de la región y del mundo la documentación que da cuenta de «los derechos históricos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba» y «los planes de la (empresa estadounidense) ExxonMobil» en ese territorio.

El canciller venezolano, Yván Gil, denunció el sábado ante la Asamblea General de la ONU que el gobierno estadounidense «pretende militarizar» la controversia con Guyana, y aseguró que la nación norteamericana «intenta crear una base militar» en el territorio en disputa.

Ese mismo día, Maduro instó a su homólogo guyanés a evitar la «escalada de un conflicto» en la zona, donde -aseguró- ExxonMobil tiene «indebidos intereses», y lo acusó de convertir a su país, en su «afán de complacer a los poderosos intereses transnacionales», en «una sucursal» de esta compañía.