Nicolás Maduro, aseguró este sábado que Guyana tendrá que negociar con su país luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emita su sentencia sobre la disputa territorial que mantienen ambas naciones, pues -reiteró el líder chavista- Caracas no reconoce la jurisdicción de ese tribunal.
«Saque lo que saque la Corte, cuando lo saque, perdieron su tiempo, porque Venezuela estará en el mismo lugar, con la misma posición y tendrán que sentarse con nosotros a dialogar, a negociar y a llegar un acuerdo», dijo en una entrevista transmitida por el canal estatal VTV.
Insistió en que, para resolver este pleito por un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados, Venezuela solo reconoce el Acuerdo de Ginebra, firmado por las partes en 1966, que establece que la solución debe ser consensuada a través de conversaciones directas y amistosas.
«Yo dije claramente que, más temprano que tarde, Guyana deberá sujetarse al único documento válido para solventar la disputa por el Esequibo (…) podrán decir misa, pero solo hay un ‘Acuerdo de Ginebra’, que excluye cualquier decisión judicial», sostuvo.
Señaló que su Gobierno está siempre atento ante las «amenazas» y «provocaciones» de Georgetown, y que si el Ejecutivo guyanés quiere dialogar, Caracas mantendrá las puertas abiertas.
Maduro dijo este viernes, durante su intervención en la VIII Cumbre de la Celac -que se celebró en San Vicente y las Granadinas-, que esta disputa es «una herencia del colonialismo».
Asimismo, destacó la «capacidad de diálogo» de ambos países por encima de esa «herencia», y agradeció al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, así como al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por haber promovido el encuentro de «entendimiento y de paz» con su homólogo de Guyana, Irfaan Ali, que se celebró el pasado 14 de diciembre.
La crisis por la pugna territorial alcanzó su punto más álgido luego de que Venezuela celebrara el pasado 3 de diciembre un referendo unilateral en el que aprobó anexionarse el Esequibo, y el Gobierno de Maduro ordenara el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, entre otras medidas.
El territorio, rico en hidrocarburos, es controlado por Guyana, que reivindica el Laudo Arbitral de París de 1899, que dio la soberanía del área bajo controversia a la entonces Guyana Británica.