Nicolás Maduro suspendió mediante un decreto dado a conocer este martes, una comisión creada en 2020 para reestructurar la industria petrolera, bajo la supervisión del exministro Tarek el Aissami, quien recientemente renunció a su cargo por una investigación por corrupción dentro de la estatal Pdvsa.
En el decreto, publicado en la gaceta oficial número 42.594, se deroga una resolución del 27 de abril de 2022 que mantenía la vigencia de esta comisión, denominada Ali Rodríguez Araque. Y se ordena al nuevo ministro de Petróleo, Pedro Tellechea, asumir los procesos que ejecutaba este organismo.
«Corresponderá al ministro del Poder Popular para el Petróleo velar porque los procesos en curso por parte de la Comisión Presidencial para la Defensa, Reestructuración y Reorganización de la Industria Petrolera Nacional Ali Rodríguez Araque sean finiquitados, resguardando los intereses de la República Bolivariana de Venezuela», dice el documento.
El decreto que extingue la comisión entró en vigencia desde el 22 de marzo.
La extinta comisión tenía poderes incontestables para reestructurar la industria petrolera. Se creó en febrero de 2020 luego de que Maduro declaró en emergencia a la estatal petrolera Pdvsa, «para garantizar la seguridad energética nacional y proteger a la industria de la agresión imperialista».
Explicó entonces que esta comisión tendría «todo el poder para iniciar el proceso de cambio, transformaciones y defensa integral de toda la industria petrolera».
Corrupción en Pdvsa
Este mes el Ejecutivo venezolano reveló una nueva trama de corrupción por la que la Fiscalía detalló que 25 personas -14 funcionarios del Estado y 11 empresarios- han sido detenidos hasta ahora.
Tras revelarse la investigación, El Aissami, ministro de Petróleo desde abril de 2020, renunció a su cargo para «apoyar» la investigación que cursa dentro de Pdvsa.
En febrero de 2017, el gobierno de Estados Unidos sancionó por narcotráfico a El Aissami tras una investigación de años que llevó al Departamento del Tesoro a determinar que el chavista juega un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos, con destinos que incluyeron México y Estados Unidos.