Nicolás Maduro criticó este domingo a los prelados por emitir comentarios en contra del sacerdote chavista Numa Molina y les exigió que cedan los espacios de sus iglesias y conventos para aislar a los migrantes venezolanos que regresen al país infectados con covid-19.
«Ojalá prestaran sus iglesias y sus conventos para ingresar personas con coronavirus para su tratamiento, a connacionales que viene del extranjero con covid-19, para darle el trato cristiano, para darle el pan, pero no, lanzan críticas pero no hacen nada. Esa es la verdad», expresó en declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión.
Y añadió: «Aquí están mis manos de cristiano a todos los prelados que han hecho críticas contra el padre Numa. Dejen la peleadera, dejen la criticadera, no es tiempo de conflictos inútiles».
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Afirmó que este panorama aumenta el riesgo de que se mantenga la cadena de contagio.
“Producto del tema de los trocheros, Venezuela se contagió en sus principales ciudades, grave, y todavía siguen entrando trocheros, aunque estamos combatiendo“, expresó.
El oficialista insistió en su llamado para que los prelados presten las instalaciones religiosas y aseguró que dedica sus 24 horas del día para supuestamente ayudar a los venezolanos.
“Así que tengo moral para pedirle a ustedes, que critican al padre Numa, vengan, vamos a unirnos, si tuviéramos en tiempo; yo convocaría a una reunión con todos ustedes, los que escribieron comunicado, los que escribieron discursos, para vernos las caras”, dijo.