Nicolás Maduro acusó este lunes a la oposición venezolana de «vender un mega fraude al mundo» con las primarias opositoras celebradas el domingo, y de generar con ellas «una jugada» para «perturbar» el país en el marco de las elecciones presidenciales previstas para 2024.
En su programa semanal Con Maduro +, aseguró que estos comicios, en los que resultó vencedora María Corina Machado, representan «una jugada para tratar de aprovechar (…) el proceso electoral venezolano venidero en 2024 para ver si pueden levantar algo, si pueden tratar de perturbar la vida nacional, si pueden volver a poner al país en la violencia».
Maduro tildó el proceso como una «burla» del liderazgo opositor para con sus seguidores, y aseguró que forma parte de los planes que «siempre» ejecuta el antichavismo para «chantajear al país desde el exterior, pedir sanciones y pedir invasiones».
«Vienen con un solo discurso: el odio, la intolerancia, la venganza, y ayer trataron de maquillar un show, un mega fraude, para presentar ante el mundo otra vez el mismo error», insistió.
Maduro pidió a los dirigentes antichavistas detener estos presuntos planes de violencia y llamó a los opositores a su gobierno a no dejarse «engañar», ni «manipular» por el liderazgo que participó en las internas.
Por su parte, la primera dama, Cilia Flores, calificó de «fraude» las primarias y aseveró que «el fraude es un delito» por lo que espera que los responsables «respondan ante las autoridades».
Más temprano, Diosdado Cabello, quien desde el comienzo del proceso de las primarias había insistido en que no se iban a celebrar, aseguró que fueron un «fraude electoral» que «atenta contra la democracia verdadera» y que va a «acabar con los partidos tradicionales» de la oposición.
La opositora María Corina Machado resultó vencedora en la contienda electoral de este domingo con 92,56% de los votos, según el segundo boletín oficial, basado en 64,88% de los sufragios escrutados.
Sobre ella pesa una inhabilitación impuesta por la Contraloría en 2015 y extendida hasta el año 2030, por lo que la exdiputada no podrá ocupar cargos de elección popular, a menos que la sanción le sea levantada.