El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió este viernes que los países que consideran al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela pasen a reconocer a Nicolás Maduro como único y legítimo presidente del país vecino.
La petición fue hecha en una carta pública en la que el líder socialista brasileño agradeció a Maduro por el envío de una carga de oxígeno a Manaos, la mayor ciudad de la Amazonia brasileña y que enfrenta un grave colapso sanitario por la falta de lechos para los pacientes con covid-19 y de oxígeno hospitalario para los pacientes conectados a respiradores mecánicos.
«El pueblo de Venezuela, y solamente él, puede juzgar al gobierno venezolano. Y todos aquellos que reconocieron a un impostor como presidente tienen que tener ahora la misma grandeza que el señor (Maduro) tuvo en relación a Brasil y reconocer a vuestra excelencia como único y legítimo presidente de Venezuela», aseguró el exmandatario.
Pese a que el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil no hizo otras referencias en su carta a la coyuntura política venezolana, su petición se produce poco después de que asumiera una nueva Asamblea Nacional en Venezuela sin representantes de la oposición.
Como la oposición se negó a participar en las elecciones legislativas del 6 de diciembre por considerarlas un fraude, los partidarios de Nicolás Maduro controlan 256 de los 277 escaños del Parlamento que asumió el 5 de enero.
Guiadó, que hace dos años se autoproclamó jefe de Estado interino en su calidad de presidente de la entonces Asamblea Nacional, instituyó hace dos semanas una Comisión Delegada -instancia prevista en la Constitución para vacaciones legislativas- para poder prolongar por un año los mandatos de los legisladores antichavistas, incluso el suyo.
Los países que reconocen a Guidó como presidente interino, entre los cuales los integrantes del Grupo de Lima, alegan desconocer la legitimidad del Parlamento chavista por considerarlo fruto de un fraude y dicen que tan sólo reconocen como legítimo el Parlamento paralelo creado por el líder opositor.
Brasil, junto a Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y Perú, es uno de los integrantes del Grupo de Lima, que fue creado en 2017 con el propósito de encontrar salidas a la crisis en Venezuela.
Relaciones con Venezuela
Lula, que desembarcó esta semana en Brasil tras haber estado varios días aislado en Cuba por haber contraído el covid-19, es uno de los principales líderes de la oposición al gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, un duro crítico de Maduro, a quien considera un dictador.
El líder socialista, que en su gobierno (2003-2010) tuvo unas estrechas relaciones tanto con Hugo Chávez como con Maduro, se refirió a éste último como su «amigo» en la carta en la que le agradeció el gesto de solidaridad y grandeza política por la ayuda humanitaria que Venezuela concedió a Manaos.
Manaos recibió 136.000 metros cúbicos de oxígeno donados por Venezuela y que llegaron el martes a esta ciudad amazónica en 5 camiones cisterna que partieron del país el sábado y cruzaron la frontera el domingo.
La capital de Amazonas, estado brasileño que contabiliza cerca de 6.450 muertos y casi 235.000 casos de covid-19 sufre con un enorme déficit en la oferta de oxígeno para hospitales que ya ha provocado la muerte de varios pacientes y ha obligado a las autoridades a transferir enfermos a otras ciudades.
Lula, que atribuyó la falta de oxígeno en Manaos a la ausencia de responsabilidad del gobierno de Brasil, afirmó que, con su gesto, Maduro demostró que es posible hacer política sin odio.
«Queda, con ese gesto de solidaridad, la lección para los países aprender a convivir democráticamente en la adversidad», añadió.
«Estoy seguro, señor presidente, que el pueblo brasileño no olvidará esa acción y que, así que conquistemos la democracia de nuevo, restableceremos relaciones políticas civilizadas con el gobierno y el pueblo hermano de Venezuela», aseguró el expresidente.
Lula recordó que Venezuela fue un gran socio de Brasil tanto durante su gobierno como en el de su sucesora, Dilma Rousseff, y en otras administraciones.