El diputado venezolano Luis Parra, antiguo miembro del partido Primero Justicia, quien fue elegido este domingo como presidente del Parlamento con los votos de los diputados chavistas, afirmó que el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por casi 60 países, «es el pasado».
«No vamos a entrar en seguir enganchados en el pasado, Juan Guaidó para nosotros es el pasado y tenemos que abrirle la puerta al futuro«, dijo Parra en declaraciones ofrecidas en la sede del Palacio Federal Legislativo al canal estatal Venezolana de Televisión.
Guaidó no pudo ingresar a la sesión de este domingo y en la que esperaba ser reelegido por segundo año al frente del Parlamento.
Al respecto, Parra señaló que Guaidó sabía que tenía que estar en la AN y que «nadie le impedía entrar», pero que «decidió quedarse» fuera del Palacio Legislativo porque «no tenía los votos» para su reelección.
Sin embargo, tal y como quedó grabado, miembros de la Guardia Nacional Bolivariana le impidieron a Guaidó que entrara en el Palacio Legislativo.
Así como él, un grupo de diputados no pudieron acceder y, por tanto, la votación de Parra no contó con sus sufragios.
A juicio de este, para reconstruir al país es necesario «salir de la polarización» y «evitar la confrontación» entre el oficialismo y la oposición.
«Este Parlamento tiene que salvarse para que empecemos una ruta y transitemos juntos este camino hacia la reconciliación, pero, sobre todo, pensando en Venezuela», señaló Parra pocos minutos después de ser proclamado como líder de la Cámara.
El parlamentario indicó que es el momento de hacer lo correcto, pues, según él, más del 80% de los venezolanos quiere vivir en paz.
Aseguró que los 81 votos con los que fue electo «están allí», al tiempo que denunció que «trataron de boicotear, de evitar el procedimiento que teníamos la obligación de asumir».
Agradeció al «mundo democrático» su lucha junto a los venezolanos para consolidar su sistema democrático y por la atención ofrecida a los más cuatro millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años.
No obstante, advirtió a la comunidad internacional que como «poder legítimo» las decisiones de la AN tienen que ser respetadas y que no aceptarán tutelaje de ningún imperio, ni de izquierda ni de derecha.