Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), señaló que en Venezuela hay una dictadura de las peores que han existido en el continente. “Es una acumulación de vicios de toda clase”, señaló.
Explicó que la dictadura de Venezuela se aprovechó de la democracia y de los procesos electorales. “Es un patrón mucho más complejo».
Puntualizó que se han desmantelado las instituciones, “que pierden conexión con la gente” y “no tienen capacidad de resolver temas relacionados a la seguridad, a la alimentación, a la vivienda, a la salud”.
“No hay nada que los venezolanos puedan esperar de esta dictadura”, afirmó.
“Es una dictadura que está desconectada de lo que la gente quiere”, agregó.
Almagro sobre la criminalidad del régimen
Almagro advirtió que uno de los puntos más problemáticos tiene que ver con la relación del régimen de Nicolás Maduro con la criminalidad, pensando en un proceso de democratización del país. “Lo hemos visto en los recientes acontecimientos en Apure”, dijo.
“No hay actividad criminal que le resulte ajena: sea el contrabando, sea la minería ilegal, sea el narcotráfico, todas son actividades del régimen”, aseguró.
Señaló asimismo que estas actividades se realizan con total impunidad: “Es un tema complicado. Las actividades criminales dejan más ganancia que la actividad legal, y eso es un punto muy importante: ¿cómo se convence a este régimen que debe detener estas actividades ilegales?”.
Recalcó que es una situación compleja. Dijo que las variables de negociación deben tomar en cuenta la extirpación de ese aparato criminal. “Nunca esto se ha hecho por la lógica de acercamiento o apaciguamiento. No hay nadie que haya pacificado en función de condescendencia con los criminales”, enfatizó.
El aniversario de Vente Venezuela
En el marco de su aniversario, Vente Venezuela organizó el foro El cerco: negociación y fuerza creíble para la libertad, en el que además de Almagro participaron María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela; Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas; Diego Arria, embajador de Venezuela ante Naciones Unidas entre 1991 y 1993, y presidente del Consejo de Seguridad de la ONU; Tamara Suju, presidenta del Instituto Casla; David Smolansky, comisionado de la secretaría general de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados, y María Fernanda Cabal, senadora de Colombia.