Los Urabeños, uno de los grupos de narcotráfico dominantes en Colombia, aparentemente están intensificando sus operaciones a lo largo de la frontera entre Colombia y Venezuela, una táctica que probablemente fomentará más violencia en una región ya de por sí peligrosa, señaló InSight Crime.
Si bien el grupo, también conocido como el Clan del Golfo, han tenido desde hace mucho tiempo una amplia presencia en toda Colombia, aparentemente han aumentado las operaciones a través de la frontera.
Desde enero, los Urabeños habrían establecido una alianza con los Rastrojos, que controlan una parte de las drogas, armas y personas que se mueven a lo largo de trochas o senderos remotos no controlados que cruzan la frontera. Esta asociación parece apuntar a evitar el avance inexorable del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la frontera. Sin embargo, también le dio a los Urabeños un punto de apoyo dentro de Venezuela para refugiarse y esconderse de las operaciones colombianas contra ellos, indicó InSight Crime.
Los Urabeños en la frontera
Esto puede ser contraproducente. La violencia se ha disparado a lo largo de los senderos fronterizos y alrededor de la ciudad colombiana de Cúcuta debido a los enfrentamientos entre el ELN y los Urabeños. Según medios locales, el 30 de agosto los Urabeños habrían asesinado a tres hombres en Puerto León, la masacre número 68 en 2021 en Colombia.
Pero su respaldo venezolano no les ha permitido escapar de las consecuencias. Las fuerzas colombianas han seguido atacando al grupo con operaciones militares consistentes, como lo habían hecho en los últimos años. Ahora, están persiguiendo a miembros del grupo tratando de controlar los senderos transfronterizos. En julio, el Ejército y la Policía de Colombia capturaron a cinco miembros de los Urabeños en la zona fronteriza. En el operativo, varios miembros más del grupo habrían sido asesinados, según informó Caracol Radio.
De acuerdo con las autoridades, el grupo estaría involucrado en el asesinato de una lideresa de la región y tráfico de armas en la frontera. En abril, cuatro miembros más de los Urabeños habían sido capturados, después de varias denuncias por extorsión en una localidad cercana a la frontera con Venezuela, reportó La Opinión.
Análisis de InSight Crime
La presencia de los Urabeños en la frontera no es nueva, su intento de aumentar su control de las economías criminales allí a lo largo de 2021 fue una posibilidad remota.
Mientras que el modelo de franquicias del grupo le permite expandirse mediante el reclutamiento de pandillas más pequeñas en sus filas rápidamente, la frontera entre Venezuela y Colombia es sin duda el nicho criminal más disputado en América Latina.
Desde el 2018, con la expansión del ELN en Venezuela, los Urabeños han visto reducida su participación en la escena criminal del lado venezolano y la frontera. Mientras Nicolás Maduro se ha encargado de saludar a grupos criminales de Colombia como el ELN y ciertos elementos de las exFARC Mafia, la bienvenida no ha sido tan cálida para otros grupos como los Urabeños y los Rastrojos.
El control de las trochas entre ambos países deja innumerables ganancias para estos grupos, pero lograrlo no es tan fácil como decirlo. Los Rastrojos son aliados experimentados en esta área, pero el grupo también ha estado tratando de sobrevivir, luchando contra las fuerzas del gobierno venezolano, el ELN y partes de la exFARC Mafia. Si esta alianza puede darle dividendos en el futuro a los Urabeños sigue siendo una pregunta que no tiene una respuesta certera.