carlos fernández
Archivo El presidente de Fedecámaras, destacó que los distintos actores sociales pidieron involucrar temas socioeconómicos, económicos y productivos

Carlos Fernández asumió el jueves la presidencia de Fedecámaras, sustituyendo a Ricardo Cussano, quien estuvo en el cargo desde 2019. El empresario afirmó, durante su discurso en la juramentación de las nuevas autoridades, que los problemas de Venezuela solo pueden solucionarse con la inversión privada.

“El país puede volver a reconstituir sus instituciones democráticas, pero va al garete. No hay un modelo de desarrollo. Los problemas que tiene el país, sin renta, no hay manera de solucionarlos si no es con la inversión privada”, manifestó.

Fernández, quien estará al frente de la federación hasta 2023, subrayó que es muy difícil que el país recupere las ansias de avanzar porque los ciudadanos viven con un ingreso aproximado de 1.100 dólares anuales.

“Si no hay gasolina, gas ni luz privará el instinto primario del hombre: sobrevivir. El ingreso de los venezolanos es el problema económico más importante que tiene el país en este momento”, dijo.

Resaltó que Venezuela ha aguantado ocho años de un retroceso económico amplio porque tenía un capital social inmenso que se ha consumido.

El empresario manifestó que la empresarialidad, la institucionalidad y la democracia deben cambiar su dinámica porque no son esas mismas las que las sacarán de la situación en la que se encuentran actualmente.

“Estamos en una coyuntura que nos abre el camino para conquistar la modernidad. No veo un futuro en el país si no asumimos con seriedad y compromiso un proceso profundo de negociación entre todas las partes. Las negociaciones debemos aprovecharlas, unirnos con cuanto factor social quiera acompañarnos. Eso sí, manteniendo nuestra autonomía y dependencia como institución”, expresó.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!