El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, deseó este jueves que la reactivación de los diálogos entre el gobierno y la oposición de Venezuela en territorio mexicano el próximo sábado “den buenos resultados”.
“Deseamos que se busquen soluciones, México siempre va a ayudar para buscar la paz, para evitar el enfrentamiento, la confrontación y esta es la casa de todos y agradecemos que nos tengan esa confianza para venir aquí a llevar a cabo estos diálogos que deseamos que den buenos resultados”, dijo López Obrador en su rueda de prensa matutina.
El mandatario expuso que México solo pondrá las condiciones básicas para que se den estos diálogos y señaló que no busca actuar de manera “protagónica”.
“Lo que deseamos es que haya entendimiento para que se avance en conseguir la paz, la tranquilidad y que haya acuerdos entre las partes”, zanjó al argumentar que no le «corresponde» dar más detalles sobre el encuentro.
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Este jueves, la Embajada de Noruega en México confirmó la reactivación de los diálogos entre el gobierno y la oposición de Venezuela en territorio mexicano el próximo sábado.
El diálogo, que se desarrollaba desde agosto de 2021 en México, quedó en suspenso tres meses después por decisión oficialista, en protesta por la extradición del empresario colombiano Álex Saab, presunto testaferro de Maduro, a Estados Unidos, donde afronta un proceso judicial por lavado de dinero.
La Embajada noruega no dio más detalles sobre los participantes y el lugar del diálogo en México, que antes ha aclarado que su único papel es albergar las conservaciones.
Momentos antes, la oposición venezolana agrupada en la Plataforma Unitaria confirmó en Caracas la reanudación del proceso de diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, había adelantado el miércoles pasado que se reanudarían las conversaciones.
El diálogo entre la oposición y el oficialismo tuvo tres rondas desde que comenzó el 13 de agosto de 2021, cuando ambas delegaciones firmaron un memorando de entendimiento en México.
Con la negociación, la oposición exigía elecciones «libres» en los comicios regionales de noviembre de 2021, mientras que Maduro pretendía que se levantaran las sanciones internacionales contra su gobierno.