El gobierno de Londres reconoce a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, a todos los efectos y sin ambigüedad, y no a Nicolás Maduro. Así lo reafirmó este martes su abogado ante la Corte Suprema, que juzga un litigio sobre las reservas de oro venezolanas.
“Guaidó es reconocido como presidente a todos los efectos en que un jefe de Estado puede actuar y Maduro, en cambio, no es reconocido a ningún efecto ni respecto a sus actos en Venezuela ni respecto a sus actos en el plano internacional”, afirmó Sir James Eadie, abogado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
El Reino Unido forma parte del medio centenar de países que consideran ilegítimo el segundo mandato de Maduro, reelegido en unas presidenciales de 2018 que denuncian como fraudulentas.
Y en febrero de 2019 reconoció al líder opositor, en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional, como presidente constitucional interino de Venezuela hasta que se puedan celebrar elecciones presidenciales creíbles.
Esto no ha cambiado pese a que las legislativas de diciembre, boicoteadas por casi toda la oposición y marcadas por una abstención de 69%, devolvieron el control de la Asamblea Nacional al chavismo.
En un largo litigio judicial que enfrenta a ambas partes por el control de 32 toneladas de oro depositadas en el Banco de Inglaterra, en octubre el Tribunal de Apelaciones de Londres consideró ambiguo el reconocimiento y que el gobierno de Boris Johnson podía seguir reconociendo “de facto” al régimen de Maduro, con el que mantiene contactos diplomáticos.
Más de un año después de su inicio, el caso llegó a la Corte Suprema británica, que invitó al Ministerio de Relaciones Exteriores a pronunciarse claramente.
“No hay ninguna ambigüedad en esta declaración”, subrayó Eadie.
Precisó que el reconocimiento de Guaidó implica al presidente como jefe de Estado y de gobierno, y tanto si actúa en el ámbito nacional como en nombre del Estado en sus relaciones internacionales.
Cinco jueces de la Corte Suprema examinan desde el lunes y hasta el jueves la compleja disputa legal por el control de los lingotes, valorados en mil millones de dólares, y que el Banco de Inglaterra afirma no saber a quién debe entregar.
No se pronunciarán de inmediato pero su veredicto, que puede tardar semanas o incluso meses, puede sentar precedente para otros bancos europeos que custodian reservas de Venezuela.