Las fuertes lluvias y vientos huracanados registrados en las últimas 24 horas en una zona del estado Mérida, han dejado cerca de 30 viviendas afectadas, además de comercios, escuelas y un hospital, informó este miércoles el gobernador de esa entidad, el oficialista Jehyson Guzmán.
«21 viviendas fueron afectadas con la pérdida del techo. Algunas viviendas pareciera que el viento no solo les arrancó el techo, sino que lo convirtió en papelillo», dijo al canal estatal VTV Guzmán, quien informó que otras 7 casas quedaron anegadas por el agua y una vivienda sufrió pérdida total.
Estas afectaciones se registraron en el municipio Tovar e incluyen, siempre según el gobernador, «pérdidas y daños materiales vinculados con locales comerciales, con vehículos particulares», así como tres instituciones educativas que resultaron «severamente afectadas».
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«No hay víctimas que lamentar», remarcó, sin dejar de recordar que va a seguir lloviendo, por lo que las autoridades se mantendrán en «alerta máxima», toda vez que la región ha sufrido embates más fuertes en el pasado, producto de las lluvias.
El mal tiempo ha incluido la caída de granizo y de más de 200 árboles en varias zonas de esa jurisdicción, lo que terminó por afectar el hospital de ese municipio, aunque Guzmán no explicó en qué medida se vio afectado el centro de salud.
«Sobre todo tuvimos afectación en los tendidos eléctricos. Hasta altas horas de la noche y hoy en la mañana el equipo de Corpoelec ha estado atendiendo 7 tendidos eléctricos afectados de manera directa en esta situación», dijo.
La situación, añadió, aún no está controlada a 100%, si bien las autoridades trabajan en limpieza de drenajes y reapertura de carreteras que se vieron enlodadas por el «inusual y violento aguacero, con fuertes vientos huracanados, que generaron mucho temor».
En mayo pasado, un hombre falleció en Mérida a causa de un deslave que soterró su vivienda, producto de las lluvias que comenzaron a causar estragos en esa región desde finales de abril.
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