Tras casi cinco años preso, este 21 de enero fue puesto en libertad, bajo medidas cautelares, el mayor general de Ejército Miguel Rodríguez Torres, exministro de Relaciones Interiores.
La medida, según información extraoficial, forma parte del proceso de negociación de México y contó mediación especial del expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
La jueza Carol Padilla, del Tribunal Primero de Control, con competencias en casos de delitos vinculados al terrorismo, fue la encargada de ponerlo en libertad para, posteriormente, ser expulsado del país con destino a España, en un vuelo que partiría de Caracas con escala en República Dominicana.
Rodríguez Torres habría sido trasladado al Palacio de Justicia desde el complejo militar de Fuerte Tiuna, su último lugar de reclusión, la noche de este viernes para asistir a la audiencia que culminaría pasada las 7:00 de la mañana de este sábado.
Tras 4 años, 10 meses y 8 días de prisión, el exministro recibiría su cumpleaños número 59 en libertad. Se esperaba que para las 9:00 am, estuviera abordando un avión en compañía de Rodríguez Zapatero con destino a República Dominicana, desde donde continuaría hasta Madrid, ciudad en la que se encuentra su esposa, Zuleima Rosana Medina Rodríguez.
Desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía salió a las 9:32 am, con dos minutos de retraso, el vuelo QL2966 de la aerolínea Lesotho Airways con destino a la capital dominicana.
Del círculo cercano de Chávez a la prisión
Rodríguez Torres participó en la intentona del 4 de febrero de 1992, junto al fallecido presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Estuvo a cargo del Batallón José Leonardo Chirinos, encargado de la toma de la casa presidencial, ubicada en La Casona.
En el asalto, resultaron asesinado tres funcionarios de la antigua Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) y un agente de la Policía Municipal de Sucre. Por este hecho fue detenido y trasladado al Cuartel de San Carlos, donde estuvo 2 años y un mes detenido, hasta que el expresidente Rafael Caldera lo indultara, junto a Chávez y los demás participantes del golpe del 92.
Gracias a este hecho, Rodríguez Torres estaba congraciado con Chávez y pasaría a formar parte de su círculo de confianza una vez este llegara al poder en 1998.
Luego de varios años preparándose, el mayor general del Ejército asume la Dirección General de la Disip, tras los hechos del 11 de abril de 2002, a petición del propio presidente Chávez.
Durante su paso por la Disip, Rodríguez Torres estuvo a cargo de las últimas dos reestructuraciones que tuvo el organismo. La primera en el año 2003, la segunda, mucho más profunda, en junio de 2010, y dio como resultado la creación del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Durante su gestión, estuvo a cargo del encarcelamiento de decenas de opositores y se le atribuyó, además, la creación de «La Tumba», celda de máxima seguridad donde han sido torturados varios de opositores y disidentes del chavismo, entre ellos el fallecido general Raúl Baduel.
En el año 2013 pasó a asumir también el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia. Rodríguez Torres, además, formó parte de los enfrentamientos públicos con los colectivos oficialistas del centro de Caracas. El 7 de octubre de 2014, José Odreman, miembro del colectivo «5 de marzo» fue asesinado en un enfrentamiento contra la Brigada de Acciones Especiales (BAES) del Cicpc, una hora después de que acusara al entonces ministro de cualquier atentado contra su vida.
Finalmente, Rodríguez Torres estuvo al frente de la cartera ministerial hasta el 24 de octubre de 2014, cuando fue destituido de su cargo debido a las fuertes presiones que ejercieron los grupos colectivos.
En esa oportunidad, Maduro agradeció su «todo el esfuerzo que hizo» durante su gestión y le concedió 15 días de descanso, tras 15 años de actividad ininterrumpida, «para que vaya a una nueva misión que le voy a dar estratégica». Sin embargo, desde esa fecha no volvió a asumir cargos en el círculo de poder.
Detención
La tarde del 13 de marzo de 2018, Rodríguez Torres fue detenido por funcionarios del Sebin a la salida del Hotel Presidente, ubicado en Plaza Venezuela.
El también coordinador nacional del Movimiento Amplio Desafío, participaba en el foro Mujeres llamadas al cambio y a la unidad por Venezuela, desde donde se esperaba que hiciera anuncios importantes al país.
El dirigente no se resistió a la detención y se subió al vehículo identificado con las siglas del servicio de inteligencia.
En ese entonces el gobierno informó, mediante un comunicado transmitido por VTV, que la detención de Rodríguez Torres se origina por estar presuntamente «incurso en acciones contra la paz y la tranquilidad pública, y en conjuras y complots que perseguían la intención aviesa de atentar contra la unidad monolítica de nuestra FANB».
De acuerdo con el comunicado, el ex funcionario y sus «cómplices» incluían actos y conspiraciones contra la Constitución y buscaban desestabilizar «la unidad monolítica de la FANB».
A Rodríguez Torres se le acusaba de atentar contra la seguridad de la nación, motín, espionaje, traición a la patria e instigación a la rebelión. Siendo este último el delito que persistiera, luego de que en julio de 2021 se acordara el sobreseimiento de los primeros cinco delitos.