El dirigente opositor venezolano Leopoldo López, exiliado en Madrid desde 2020, considera que España debería liderar una coalición de países democráticos en Europa y Latinoamérica para presionar al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que haya una transición hacia la democracia en el país.
Así lo señaló Leopoldo López en una entrevista con EFE durante la Web Summit de Lisboa, una de las mayores ferias tecnológicas del mundo, en la que habló sobre la situación del país tras las elecciones de julio pasado.
—¿Qué cree que va a pasar el próximo 10 de enero?
—El 10 de enero es la fecha constitucional en la que se toma posesión después de la elección. Lo que nosotros esperamos que ocurra, que ya se ha anunciado, es que Maduro materialice su golpe de Estado, va a materializar el fraude
Eso, por supuesto, es contrario a la decisión de 70% de los venezolanos que votaron. ¿Qué es lo que esperamos nosotros? Esperamos que eso se revierta con el reconocimiento a Edmundo González como presidente electo (…), porque así lo decidieron los venezolanos. Yo creo que esto es bien importante aclararlo porque esto no es un capricho de un sector. Es decir, no es que se esté pidiendo apoyo para la oposición venezolana, no. Es para la gente, para los venezolanos. 70% de los venezolanos votó a favor de Edmundo González.
Aquí está el opresor y el pueblo oprimido. Está el tirano y el pueblo que mayoritariamente quiere democracia. ¿Y qué esperamos nosotros de Estados Unidos, pero también de Europa, de España, de Portugal, de todos los países democráticos? Que apoyen al pueblo venezolano en nuestra legítima convicción de que tenemos que transitar a la democracia, que significa la salida de Nicolás Maduro.
¿Qué pedimos para eso? Presión a la dictadura. Y hay mecanismos que permiten la ley internacional, que permiten las distintas herramientas que tienen los países para presionar. Por ejemplo, yo creo que los responsables de haber cometido el fraude deben ser sancionados.
—¿Qué le piden al gobierno de España?
—Yo creo que España debería liderar los países de Europa, los países de la región, en un esfuerzo común para presionar a la dictadura y obligar el camino a esta transición a la democracia.
Y a veces hay quienes pareciera que piensan que, simplemente sentándose a esperar, las cosas van a ocurrir. No, las cosas requieren de un empuje diplomático, requieren de liderazgo. E insisto, esto no es un favor a los venezolanos, esto es la defensa no solamente de la inmensa mayoría de los venezolanos, sino de la democracia como prioridad que debería tener España y los países europeos. Yo creo que España debe considerar las herramientas que tiene a disposición de sanciones. Yo creo que debe ponerse sobre la mesa el tipo de relación que se mantiene económicamente con empresas de energía en España y Venezuela.
Es decir, lo que no podemos es tener negocios como si no hubiese pasado nada, como si se pasara la página y siguen los temas sin que haya ninguna consecuencia. Ahora, España creo que debería de liderar una coalición de países democráticos en Europa y en la región.
—¿Cómo puede influir en Venezuela la victoria del republicano Donald Trump en las presidenciales en EE UU?
—Yo lo que espero es que la prioridad sea el respeto a la voluntad de los venezolanos en la elección del pasado 28 de julio.
En la primera administración de Trump, la prioridad con respecto a Venezuela estuvo en la transición a la democracia. En esta oportunidad, hay incluso una mayor claridad aún de lo que es la decisión de los venezolanos luego de la elección. En los últimos cuatro años, la administración de (el actual presidente estadounidense, Joe) Biden le dio prioridad al tema energético y al tema migratorio y puso en un tercer lugar lejano el tema de la democracia, el compromiso con la democracia.
Yo creo que fue un enfoque equivocado porque la migración no se contuvo, a pesar que le dieron muchos incentivos a Maduro, le dieron licencias petroleras, le dieron reconocimiento, estabilidad… Tampoco Venezuela se convirtió en una fuente estable, confiable de energía y más bien se profundizaron las condiciones de violación de derechos humanos y de la dictadura. Por eso espero que la prioridad sea la transición a la democracia y hay muchas maneras en las que se puede apoyar para esto.
—¿La situación actual es comparable con lo que se vivió en 2020 con Juan Guaidó?
Son momentos distintos. Ambos tienen una legitimidad de origen: Juan Guaidó con la Asamblea Nacional, que se ganó con dos tercios y la Constitución establece que el presidente de la Asamblea se convierte en presidente encargado cuando no se juramenta en la Asamblea. En el caso de Edmundo González fue una votación directa, ganó con 70% de votos directos.
Lo que nosotros esperamos es que Edmundo González, con esa votación clara que ocurrió en Venezuela, se juramente como presidente de todos los venezolanos y que así se pueda iniciar una transición a la que todavía le quedan muchos capítulos, pero que se inicie la transición a la democracia en Venezuela.