«El 28 de julio no hay manera de que Maduro pueda decir que ganó las elecciones», aseguró este jueves a la AFP Leopoldo López, líder opositor exiliado en España, quien subraya un deseo de transición de la mayoría de venezolanos.
López responde por teléfono desde Ginebra, minutos después de denunciar ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU las acciones de Maduro que, a su juicio «han desmantelado la democracia, destrozado la economía y fomentado una crisis humanitaria compleja».
El opositor de 53 años de edad pidió a este organismo la «máxima atención para garantizar el respeto a la voluntad popular y a los resultados» de las elecciones presidenciales en Venezuela previstas para el 28 de julio.
—¿Habrá elecciones?
Hay una mayoría abrumadora como nunca que está dispuesta a votar por una transición a la democracia. Todos los estudios de opinión indican que nuestro candidato Edmundo González tiene entre 60 y 65 puntos, que Maduro tiene menos de 25 y que una pequeña porción todavía no ha decidido.
Maduro todavía buscará maneras de manipular, de poner obstáculos, de intimidar, de meter preso a personas, pero el hecho de que hay una fecha para el 28 y de que la gente va a salir a votar es algo que no se va a poder esconder.
Por supuesto, hay hipótesis, hay quienes dicen que Maduro podría todavía suspender la elección, pero en el escenario en el que estamos hoy, en donde hay unas elecciones el 28 de julio, no hay manera de que Maduro pueda decir que ganó las elecciones.
—Si hay elecciones, ¿Edmundo González Urrutia podrá ser finalmente candidato?
Hoy es candidato, hoy tiene el respaldo de todos los sectores democráticos en Venezuela y hoy tiene más de 60% del apoyo de los venezolanos. Entonces sí, sin duda, el 29 de julio comienza una transición a la democracia, a menos que Maduro decida arrebatar, cometer un fraude escandaloso o suspender la elección.
—¿Cómo ve esta eventual transición? ¿Habría que juzgar al gobierno actual o es partidario de una amnistía?
Nuestra prioridad es la transición a la democracia, y una transición de un régimen autocrático con características criminales como es el de Maduro va a requerir un proceso de negociación.
Por supuesto, existen las realidades de lo que han sido las violaciones de derechos humanos, del robo, del saqueo del país de los últimos 25 años, que no se pueden ocultar, pero la prioridad de todos es transitar a la democracia.
—Usted habla de negociaciones. La opositora María Corina Machado ha hablado de acercamientos de integrantes del gobierno a su entorno para negociar. ¿Qué sabe de eso?
Es lo que sucede en situaciones como esta. Está claro para las personas que están hoy dentro de la estructura del régimen, porque saben que hay una mayoría aplastante que quiere votar por el cambio.
Eso ha generado que muchos sectores, militares, dentro de la estructura de poder de Maduro y otros hayan mandado mensajes de que están dispuestos a contribuir a una transición a la democracia. Es muy positivo que ya se empiece a recoger esa voluntad.
Es una transición impulsada por la inmensa mayoría de los venezolanos que están dispuestos a salir a votar el 28 de julio. Eso le va a dar mucha legitimidad, mucha estabilidad.
—En este contexto, ¿cómo analiza la reanudación de las negociaciones entre Venezuela y Estados Unidos? Maduro lo ve como una señal de que Washington lo ve ganador.
Maduro está tratando de distraer la atención, de confundir, pero, según entiendo, en la conversación que hubo ayer, que fue una conversación ‘online’, la posición de los Estados Unidos fue muy clara: El respeto a la voluntad de los venezolanos el 28 de julio.
—¿Usted regresaría a Venezuela si la oposición gana?
Por supuesto, al igual que millones de venezolanos. Somos millones los que hemos tenido que salir. La tragedia de Venezuela comenzó hace 25 años con el desmantelamiento de la democracia iniciado por Hugo Chávez con la Asamblea Constituyente. Eso conllevó la destrucción de la economía, que a su vez llevó a una tragedia humanitaria compleja que generó el éxodo de 8 millones de venezolanos en 10 años.
Un cambio hacia la democracia va a generar que muchos podamos regresar y unificar las familias de los venezolanos.
—¿Pudo registrarse para votar?
No. Ni yo ni millones de venezolanos. Somos 8 millones en el exterior, de los cuales más de 5 millones están en condiciones para poder votar y la dictadura sólo permitió la inscripción de 60.000, es decir menos de 1%.