Leocenis García, coordinador de Prociudadanos, se reunió este viernes en Washington con el secretario general de la Organización de Estado Americanos, Luis Almagro, y le entregó un informe sobre fraudes electorales en Venezuela.
Durante el encuentro, García consignó a Almagro el informe en el que se detalla las pruebas de fraude en las elecciones del pasado mes de diciembre, así como un documento preparado por expertos electorales que señalan el camino a seguir para tener unas elecciones libres y democráticas.
“La única auditoría que verdaderamente permite verificar los auténticos resultados de una elección es la apertura de un número significativo de urnas, seleccionadas con base en un sistema de verdadera aleatoriedad. Llama la atención que el CNE ofrece realizar verificaciones en 54% de ellas. Introducir ese innecesario elevado número esconde el verdadero objetivo que es el de engañar al ciudadano aparentando transparencia y sinceridad. La realidad es que el sorteo resulta amañable y termina realizándose en solo pocas mesas y en centros primordialmente en zonas afectas a la oposición”, expresó García.
“La inverosímil norma que declara que el voto reside en la memoria de la máquina y que el voto no es la papeleta, elimina el argumento que sostiene que nuestro sistema sí preserva el requisito del denominado ‘papertrail’. Actualmente la papeleta solo sirve para hacerle creer al elector que su elección ha sido registrada según su voluntad”, señala el documento entregado por García a la OEA.
“Una vez que el elector ha depositado ese papel en la caja de resguardo, y no en una urna, éste pierde todo uso y valor, según criterios del CNE y del TSJ. Con eso llegamos a un paroxismo del novísimo procedimiento ‘Acta Mata Voto’. El TSJ niega la existencia del voto físico al declarar que… por tratarse de Actas de Escrutinio producidas en un proceso automatizado conforme a lo cual no es susceptible de convalidar mediante la revisión de otros instrumentos (boletas) dado que no existen… por cuanto no se puede verificar el número de boletas depositadas, en virtud de la inexistencia del valor referido a la cantidad de las mismas, ya que el voto reposa en un instrumento electrónico, como es la memoria removible o Pen Drive”, agrega el documento.
Según García, de lo anterior el CNE concluye que, en caso de una eventual discrepancia entre los resultados de un posible reconteo físico de los comprobantes del voto y el acta impresa por la máquina, «esta acta mata a esos comprobantes”
“Mientras no tengamos suficientes testigos bien preparados para exigir y auditar el proceso, estaremos en desventaja para impedir la manipulación de los resultados. Una muestra que ronda 3% sería más que suficiente para garantizar un verdadero reflejo del universo”, agregó.
“Un elemento esencial que debe ser exigido es un sorteo imparcial de las mesas a ser auditadas, utilizando a nivel nacional un programa de números aleatorios confiable, en el cual tanto la oposición como el régimen compartan la composición de la semilla. Dichos números de identificación de mesas/centros deben ser publicados de viva voz para conocimiento de toda la nación al momento del cierre del proceso de votación que debe ser obligatorio, a nivel nacional y en la hora acordada. El número de mesas así sorteadas no requeriría superar la cantidad de 1.200”, concluyó a la salida de la reunión el líder de Prociudadanos.
Picón y Márquez
García vio como positiva la presencia del opositor Roberto Picón y Enrique Márquez en el nuevo CNE, designado por la Asamblea Nacional elegida en 2020.
El opositor comentó a Almagro que son venezolanos que señalarán cualquier anomalía, pero coincidió con la posición del Departamento de Estado que no basta un CNE con cierto equilibrio, sino condiciones y habilitación de los partidos ilegalízalos.