Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, hizo publica una carta que le dirigió al expresidente argentino Mauricio Macri sobre la situación política en Venezuela.
En la misiva, en la que Ledezma se refiere a Macri como «presidente», le expresa que sigue con atención y afecto sus declaraciones. Y se refirió a declaraciones del exmandatario en las que este mencionó la carencia de unidad en la oposición venezolana.
«Estimado presidente Mauricio Macri: Vi con el mismo interés y afecto con que sigo cada opinión suya, la que emitió en televisión recientemente, haciendo alusión al valor de la unidad en la confrontación contra modelos autoritarios y la referencia concreta a ‘la carencia de unidad en la lucha del pueblo venezolano contra la dictadura Chávez-Maduro’. En su razonable reproche a diferencias políticas no resueltas unitariamente, usted me menciona, junto a otros dirigentes con quienes he tenido diferencias, pero siempre dispuesto a anteponer a ellas el bien superior de la libertad de Venezuela», indica Ledezma.
Y continúa señalando que sabe que las referencias de Macri son de buena fe.
«Primero que todo debo agradecerlas porque son reveladoras de una genuina solidaridad y preocupación por la causa venezolana, que usted sabe, es también una causa latinoamericana. Como lo he compartido con usted en los momentos en que he tenido el honor de conversar personalmente, soy un fervoroso creyente en la unidad. Unidad en la diversidad ideológica, generacional, política; pero con claridad estratégica sobre la naturaleza del régimen que se enfrenta y con el objetivo único y prioritario de derrocar la tiranía. La unidad que requerimos en Venezuela no es la muy común y simple de ‘una candidatura única’, porque no hay elecciones en el radar de una tiranía cerrada a esos procesos libres y decidida a mantenerse en el poder. Por lo tanto se trata de una unidad estratégica, cuyo núcleo direccional ha de estar claro en el objetivo y la naturaleza del régimen, porque de allí deriva la naturaleza de los medios de lucha», señala.
Ledezma reitera que trabaja por esa unidad que describe, sin creerse protagonista ni poseedor de la verdad.
Además, vaticina un triunfo de las facciones aliadas a Macri en las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
«Y, en esa unidad estratégica, la comunicación, la coordinación y la compenetración con nuestros aliados y apoyos externos, cruciales a nuestra lucha, es fundamental. Allí, usted, ahora y Dios Mediante, mucho más después de la victoria de este próximo 14N alcanzarán en Argentina, tiene un rol de ayudarnos a construirla y hasta de reprendernos fraternalmente cuando crea que estamos fallando. Así tomo yo sus palabras en CNN mi estimado presidente y amigo», dice.
G-4 infiltrado
Ledezma también indica que las posiciones asumidas públicamente criticando estrategias asumidas por la dirección opositora tenían la intención de advertir al G-4 que había infiltrados.
«Permítame decirle presidente Macri, que las posiciones que públicamente y de manera coherente sostenemos a la hora de fijar posición respecto a la estrategia asumida por la dirección opositora de Venezuela, en diferentes circunstancias, ha sido para advertirle a los miembros del G4, que estaban infiltrados, tal como quedó evidenciado con el asalto a los símbolos de partidos políticos de mi país. Además del doble rasero de diputados que enarbolaban banderas de lucha contra la corrupción, y simultáneamente le expedían cartas de buena conducta a personajes que están involucrados en hechos irregulares de gran escala, como se le expidieron al testaferro de Maduro, Alex Saab. O el rol de espías que cumplían directivos de partidos llamados de oposición que asistían a encuentros con el presidente interino Juan Guaidó, en los que se debatía la estrategia a seguir, y luego aparecieron recibiendo los símbolos de los partidos que fueron desbancados», expone.
«14 diálogos para los oscuros intereses del régimen»
También se refiere a los procesos de diálogo que ha mantenido la oposición con el chavismo, que sigue considerando ineficaces.
«Mi diferencia estriba en advertir que van 14 diálogos que solo han servido a los oscuros intereses del régimen. Al mismo tiempo que admito públicamente que solos no podemos. Sencillamente porque lidiamos con una poderosa corporación criminal que tolera y promueve la presencia en territorio venezolano de fuerzas irregulares de la narcoguerrilla colombiana, así como de efectivos o agentes de Cuba, de Rusia, de China y de Irán. Además de los cárteles de drogas y megabandas delincuenciales que controlan zonas del territorio venezolano», manifiesta.
Foro de Sao Paulo
Insiste en las advertencias concernientes a los propósitos del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.
«Hemos alertado que en nuestro Continente, el Foro de San Pablo aplica la agenda aprobada en el Grupo de Puebla para establecer un eje al servicio del mal, para llegar a controlar los gobiernos de Venezuela, Colombia, Brasil, Chile, Bolivia, Nicaragua, Argentina, México y Perú. Hemos denunciado a los criminales de lesa humanidad que tienen que rendir cuentas ante la Corte Penal Internacional», indica.
Diferencias
Pese a todo, Ledezma reconoce diferencias respecto al gobierno interino de Juan Guaidó. Sostiene que estas se deben a un carácter que considera «sectario» en esa gestión».
«Tiene usted razón en señalar que tenemos diferencias y esas estriban en decirle en privado al presidente Juan Guaidó que el sectarismo con que se ha manejado el gobierno interino es dañino y que tiene la obligación de rendir cuentas de sus actos para diferenciarnos de un régimen corrupto que maneja la cosa pública a sus caprichos y en la opacidad. También seguiré reclamando una dirección coherente y con objetivos políticos definidos», enfatiza.
Y agrega que las diferencias surgen al reconocer un CNE designado por la Asamblea Nacional elegida en 2020.
«Esta fue montada con el fraude que todos denunciamos en diciembre de 2020, lo cual implica desconocer la legitimidad de Juan Guaidó, ya que la Asamblea Nacional que él preside quedaría anulada. Nos diferenciamos por no avalar cambiar de tercio para que en vez de sostener la tesis de que Maduro es un usurpador, ahora sea un presidente reconocido en un eventual diálogo», argumenta.
Ledezma propone solución
En la carta a Macri, Ledezma afirma que la solución a la falta de unidad en la oposición venezolana es la siguiente:
«Sacudirnos a los infiltrados porque hemos tenido muchas oportunidades que desgraciadamente han sido desperdiciadas. Sin una dirección política con ética, coherente y decidida a hacer cumplir una estrategia, no será posible salir de esa corporación criminal. La solución era prepararnos para ganar la mayoría calificada de la Asamblea Nacional, objetivo logrado en diciembre de 2015, pero que inmediatamente un grupo que ha secuestrado las tomas de decisiones erró en la estrategia y por eso Maduro continúa usurpando los poderes. ¿Qué no conviene seguir haciendo estas denuncias? No lo creo, más bien pienso que hasta que no se haga una seria autocrítica no vamos a dejar de tropezar con la misma piedra».
Afirma que hay que decir las cosas con franqueza, puesto que si no se modifica la conducción se seguirán perdiendo oportunidades.
«Fíjese, presidente Macri, en el inédito respaldo que hemos recibido de la comunidad internacional que se ha dirigido hacia la realización de diálogos falsos o negociaciones fallidas, como las que ocurrieron el pasado 30 de abril de 2019, año en el que también se celebró el llamado diálogo de Barbados auspiciado por Noruega. Es evidente que tanto Hugo Chávez en su oportunidad, como ahora Maduro, buscan aprovechar esos eventos para ganar tiempo; al mismo tiempo que desacreditan a la dirigencia opositora y logran desactivar las protestas de calles, tal como ocurrió el 10 de abril de 2014, desmovilizando a la ciudadanía que se había lanzado a las calles acompañando al movimiento La Salida», explica.
Y añade: «Lo mismo hizo el régimen de Maduro después del contundente triunfo de la oposición en diciembre de 2015. Utilizaron sus tribunales para colocar en desacato a la recién elegida Asamblea Nacional; se las arreglaron para que la dirigencia opositora se desgastara organizando un referéndum revocatorio que truncaron; propiciaron una sesión de diálogo en mayo de 2016 en República Dominicana; intento que recaló en el diálogo propiciado por el Vaticano en octubre y noviembre de ese mismo año que dejó estas improntas: se suspendió la marcha prevista hasta el Palacio de Miraflores, se dejó sin efecto el juicio político a Nicolás Maduro planteado en la Asamblea Nacional y se firmó un documento en el que la representación de la oposición admitió que ‘la crisis económica era consecuencia de un boicot a los planes implementados por la revolución y que en Venezuela no hay presos políticos sino políticos presos’. ¡Insólito!».
Calendario electoral
De igual manera, en la misiva Ledezma expresa preocupación por que la lucha opositora esté reducida a las elecciones regionales.
«Nuestra opinión es que esa no es la vía más conveniente para liberar a Venezuela. Maduro busca lavarse la cara de tirano, desmontar la matriz de que en Venezuela opera una narcotiranía, paralizar el proceso que cursa en su contra en la Corte Penal Internacional y dejar sin efecto el interinato de Guaidó. Al mismo tiempo que se valida como presidente reconocido hasta por la mismísima oposición».
Ledezma sobre la unidad
«Es mentira que no ha existido unidad. Hemos tenido unidad y de sobra. Lamentablemente Maduro la infiltró, la atomizó y la dividió. Es mentira que los venezolanos se limitan a esperar que lleguen los Marines a Venezuela. ¡Falso! La intervención internacional contempla mecanismos legales y vigentes como el R2P y el TIAR que ofrecen muchas opciones, además del cerco antinarcótico, el proceso abierto en La Corte Penal Internacional y la extradición que se esta adelantando de personas comprometidas con las tropelías del régimen madurista. Definitivamente la solución es contar con una conducción política que sea capaz de hacer valer todas esas posibilidades», expresa.