La firma de abogada Gadea Lesseur & Asociados cumple 50 años prestando sus servicios jurídicos en Venezuela.
Con ocasión del aniversario, el miembro fundador Reinaldo Gadea reiteró el compromiso del escritorio jurídico con sus clientes, independientemente de las adversas circunstancias generadas por la pandemia de covid-19.
«Las dificultades siempre están, la pandemia lo que ha hecho es agudizarlas», dijo.
Rescató y garantizó que la firma mantiene una posición de imparcialidad política. «La lealtad, la honestidad con los clientes y el compromiso con la vida han sido la clave para mantenernos estos 50 años, que no es fácil. Pero el escritorio se ha distinguido por jamás tomar participación política por nadie pese a los casos que hemos tenido», expuso.
En ese sentido, Gadea explicó que ha sido abogado de personalidades políticas como el expresidente Carlos Andrés Pérez.
Además, fue el abogado de Gladys Castillo, primera esposa de Jaime Lusinchi, en el caso de divorcio.
«Aun en estos casos que involucra a políticos, lo que nos ha distinguido es luchar por el derecho y la justicia; y nuestros clientes saben que en esos principios nos basamos», expresó.
Insistió en que independientemente del acontecer partidista, las creencias, las convicciones y el respeto por los clientes, no tienen nada que ver con la política.
Por otro lado, mencionó que el compromiso de la firma con sus clientes pasa por reconocer cuando se es culpable.
«Si un cliente es culpable, lo que se le recomienda es que lo repare. Para ello existen mecanismos como transacciones, acuerdos reparatorios, entre otros», señaló.
Al respecto contó que en una oportunidad un cliente solicitó una defensa para su hijo, quien había cometido un asesinato. Ante la exposición de los hechos, el abogado determinó que se había cometido un homicidio calificado por motivos innobles, por lo que recomendó admisión de los hechos, con lo cual podría reducirse la pena de 30 años de cárcel a solo 14.
Sin embargo el cliente se negó, con la consecuencia de una condena de 28 años de prisión.
«Cuando alguien es culpable debe resarcir el daño que ha causado. La labor del abogado es asesorar al cliente fundamentalmente para que siempre prive la justicia, y cuando esta no está de su lado la pena sea la menos onerosa posible dentro de la legalidad», enfatizó.
El divorcio de Lusinchi
«En el divorcio de Lusinchi fuimos abogados de la primera dama. En calidad de amigo personal de Lusinchi, le recomendé que hiciera una separación de cuerpos porque el divorcio no iba a ser tan rápido como él quería», recordó.
«Él no me hizo caso porque lo que quería era divorciarse antes de que terminara su período presidencial porque se quería casar con Blanca Ibáñez para que fuese la primera dama», reveló.
Añadió que, efectivamente, Lusinchi no logró su cometido de divorciarse rápidamente.
«Entregó su mandato a Carlos Andrés Pérez y un año después fue cuando salió el divorcio. Posteriormente, el presidente me llamó lamentando no haber tomado mi recomendación», contó.