Una de las primeras decisiones de las autoridades para evitar la propagación del coronavirus fue cerrar los espacios públicos, los parques y las playas entre ellos.
Después de siete meses, y con el argumento de que los casos han disminuido, el régimen de Nicolás Maduro decidió que se permitiera el uso de las playas para el público en general.
En el caso de La Guaira, estado Vargas, los bañistas hicieron largas colas para poder ingresar a las playas y, si había disponibilidad, habilitarse un toldo.
Las autoridades indicaron que entre cada toldo debía haber al menos 2 metros de distancia, pero esto no se cumplió del todo. Por ejemplo, en el Club Marina Grande, a medida que llegaban usuarios, la cercanía entre la gente se aproximaba.
Y ya dentro del agua las reglas de las que tanto ha hablado la OMS desaparecieron: la gente se aglomeraba y, obviamente, nadie llevaba tapabocas.
Pero ya el viernes había gente disfrutando de la costa venezolana, informó la agencia AP.
“Fueron siete meses duros. Duro, duro, duro”, dijo al medio Douglas Yriarte, que trabaja en la playa La Última de La Guaira, donde los vendedores ofrecieron bebidas, almuerzos y bocadillos para los bañistas.
«La reapertura nos parece fabulosa porque somos fanáticos de la playa. Venimos todo el tiempo», indicó Victoria Colina, quien fue a la playa acompañada por su esposo.
El gobernador de Vargas, Jorge Luis García Carneiro, afirmó el jueves que toda la red hotelera y las posadas del estado estaban ocupadas para este fin de semana luego de que Maduro ordenó la reactivación progresiva del sector turístico.
“Para este fin de semana toda la red hotelera está ocupada, así como las posadas. Me siento feliz porque hemos planificado todo”, dijo el mandatario regional en entrevista concedida a Venezolana de Televisión.
“Estamos preparados para recibir este fin de semana, pues será estruendoso. Hemos tomado todas las medidas ordenadas por Maduro”, agregó.
Entre las medidas de prevención, mencionó que los hoteles, playas y restaurantes solo deben ocupar 40% de su capacidad. También subrayó la necesidad de seguir usando el tapabocas y respetar el horario de los balnearios de 7:00 am a 3:00 pm.
El gobernador, quien aseguró que para el plan “navidades felices” se desplegaron 100.000 funcionarios, resaltó que la gente no puede ingresar a las playas después de las 3:00 pm y que los conductores tienen prohibido tomar licor mientras manejan.
“El que lo haga tendrá las sanciones correspondientes. Su vehículo será retenido hasta que tenga las condiciones esenciales para afrontar un examen previo”, dijo.