En una nota titulada “Aguas Turbulentas”, el portal Observatorio de la Tierra de la NASA, denunció el alarmante estado de contaminación en que se encuentra el lago de Maracaibo, debido a los derrames de hidrocarburos y la proliferación de algas.
Lago de Maracaibo
«Alguna vez fue una fuente de gran abundancia, particularmente de combustibles fósiles y pescado, para la gente de Venezuela. Ahora, el lago de Maracaibo es mayormente abundante con la contaminación de las fugas de petróleo y el exceso de nutrientes», señala el reportaje.
Este se basó en fotografías satelitales tomadas en septiembre, las cuales muestran en gran avance de la contaminación del lago.
La información destaca que el lago de Maracaibo posee una notable extensión de 13.000 kilómetros cuadrados, que lo convierten en uno de los más grandes de América del Sur y uno de los más antiguos del mundo.
«Aunque se llenó de agua dulce hace miles de años, el lago de Maracaibo es ahora un lago estuarino (donde se mezclan el agua dulce con la salada). Está conectado con el Golfo de Venezuela y el Mar Caribe por un estrecho. Ese estrecho se expandió significativamente en la década de 1930-50 mediante el dragado para el tráfico de barcos. Ahora el extremo norte del lago es salobre, mientras que el extremo sur es mayormente fresco debido a los abundantes caudales de los ríos cercanos», explica el reportaje.
Remolinos en el lago de Maracaibo
El Observatorio de la Tierra destaca que en imágenes satelitales puede notarse que el lago de Maracaibo se arremolina con tonos de verde, ocre y gris que trazan el flujo de corrientes y remolinos.
«Las fuentes de esos colores fueron las algas, las salidas de sedimentos de los ríos y las fugas de petróleo crudo», indica.
El reportaje recuerda que debajo del lago se halla una de las reservas de petróleo y gas más grandes del mundo.
«Se han perforado miles de pozos en el lago desde la Primera Guerra Mundial, primero por compañías extranjeras y luego por la compañía petrolera estatal de Venezuela. Aproximadamente dos tercios del petróleo producido por el país proviene de esta región», menciona.
Y continúa: «Pero el combustible que una vez hizo prosperar a Maracaibo, ahora está poniendo en peligro la vida silvestre, la calidad del agua y la salud humana».
Al respecto, señala que de acuerdo con noticias e informes científicos, la infraestructura de extracción y distribución de petróleo de la región está en muy mal estado.
En efecto, las manchas se han vuelto regulares en el lago durante muchos años, y el crudo a menudo llega a las orillas.
«Los derrames de petróleo son múltiples y continuos, y se pueden detectar fácilmente las fuentes». Así lo señaló Eduardo Klein-Salas, científico de teledetección de la Universidad Simón Bolívar.
Agregó que el lago de Maracaibo tiene más de 10,000 instalaciones petroleras y una red de miles de kilómetros de ductos submarinos, la mayoría de ellos con 50 años de antigüedad.
Entre 40.000 y 50.000 fugas de crudo en 6 años
El trabajo señala que entre 2010 y 2016 se produjeron entre 40.000 y 50.000 fugas y derrames de petróleo en Venezuela, incluido los derrames en el lago de Maracaibo.
«Miles de torres de perforación de petróleo y miles de millas de oleoductos se están deteriorando o goteando debido a la falta de capital para repararlos. Los pescadores locales a menudo encuentran sus redes y sus capturas empapadas en crudo», explica.
Ductos, tanques y almacenamiento
«El petróleo se está derramando de muchos oleoductos sumergidos y envejecidos que no se mantienen, en su mayoría ni siquiera están mapeados», dijo Frank Muller-Karger, un científico marino de la Universidad del Sur de Florida que ha estudiado el lago con datos MODIS.
Y agregó que otras manchas de petróleo provienen de fugas de tanques y recipientes de almacenamiento sobre la superficie, así como de plataformas de perforación.
Vegetación
Pero los derrames petroleros no son el único contaminante del lago más importante de Venezuela. En los propios términos del Observatorio de la Tierra: «La vegetación generalizada en el agua es otro signo de angustia».
Lemna en el lago de Maracaibo
El reportaje recuerda que a principios de la década de 2000, el lago de Maracaibo se llenó de flores de Lemna obscura, más comúnmente llamada lenteja de agua.
Aunque esta no es tóxica, puede obstruir las tomas de agua, además de los motores de los barcos.
Aunado a ello, puede desplazar o asfixiar a otras especies marinas.
«En las condiciones adecuadas, las plantas marinas duplican su tamaño en solo un día. En 2004, las lluvias extremas refrescaron y mezclaron el lago y el exceso de nutrientes del fondo del lago y de las tierras de cultivo cercanas y los sistemas de alcantarillado desencadenaron una floración masiva que duró ocho meses», explica.
Al respecto, advierte que aún el lago está sobrecargado de nutrientes y la lenteja de agua florece ocasionalmente en algunas lagunas más pequeñas.
Otras algas
«Pero gran parte del verde del lago ahora proviene de abundantes algas verdes como Scenedesmus y Chlorella», señala.
Se trata de flores de fitoplancton y cianobacterias, localmente llamadas verdín, según lo que dijo Klein-Salas.
«Son una característica permanente del lago, que depende del ciclo estacional de mezcla del entorno ya altamente eutrófico», explicó.