Fundada el 15 de noviembre de 1892, por decreto del presidente Joaquín Crespo, este viernes la Universidad de Carabobo cumple 132 años de creada, con el deseo que recuperar el esplendor que una vez tuvo.
La rectora Jessy Divo de Romero, expresó que la UC arriba a su 132 aniversario, y lo hace con la reafirmación de sus valores, para el fortalecimiento de la academia, la ciencia, la cultura y el deporte.
Precisó que a lo largo de los años, el alma máter carabobeña ha contribuido con el desarrollo de la sociedad, a través de la formación de profesionales integrales y con sensibilidad social; gracias a quienes esta casa de estudios florece en Venezuela y el mundo.
“Hoy más que nunca, los ucistas sostenemos el presente de nuestra univeridad, sin olvidar el pasado y conscientes de cada uno de los pasos que nos llevan hacia el futuro. Nos sentimos orgullosos de nuestra historia y evolución, y reconocemos a toda nuestra comunidad, hombres y mujeres que no se detienen en su afán de edificar nuestro gentilicio ucista”.
Subrayó que este nuevo aniversario se debe celebrar juntos, con sabiduría y humildad.
“Somos luz de una tierra inmortal”.
Esta máxima casa de estudios superiores de la región, que tuvo como primer rector al doctor Alejo Zuloaga, nació inicialmente con el nombre de Universidad de Valencia, pero cambió su denominación a Universidad de Carabobo, a raíz de su reapertura el 21 de marzo de 1958, por decisión de la junta de gobierno que presidió Wolgang Larrazabal.
La Universidad de Valencia había estado clausurada desde 1904, por órdenes del general Cipriano Castro.
El secretario de la UC, Pablo Aure, cita que a pesar de estar cerrada, ciudadanos pudieron seguirse formando académicamente, pues en 1915, el presidente del estado para ese entonces, Emilio Fernández, creó el Instituto de Ciencias Políticas, que estuvo adscrito a la Universidad Central de Venezuela.
Por eso es que, a pesar de haber estudiado en Valencia, varios abogados obtuvieron sus títulos como egresados de la UCV.
Aure recuerda que en su época de esplendor, ser estudiante de la UC o trabajador, era un privilegio. Los profesores tenían buenos sueldos y toda la comunidad contaba con buenos servicios de atención médica y de seguridad social. Los estudiantes contaban también con servicios como transporte, comedor y de atención médica, porque había presupuesto disponible para cubrir estos gastos.
El secretario considera que en materia presupuestaria, la universidad siempre ha representado “una piedra en el zapato” para los gobernantes, por ser una institución libre y contestataria y plural, donde no existe un pensamiento único.
El docente aseguró que en los últimos años la UC ha estado muy mal, porque ha sido duramente golpeada, no solo por el presupuesto, sino que se le violentó su autonomía.
“Digo que se nos ha invadido la autonomía, porque de acuerdo a la ley, nosotros somos quienes debemos elaborar el presupuesto y enviarlo al Ejecutivo para que lo ejecute. Pero desde 2007 para acá, ellos aprueban el presupuesto que consideran pertinente”.
En su opinión, la partida 401, que es la de nómina de personal, fue intervenida, porque ahora se le cancela a los trabajadores a través del sistema Patria.
El secretario calificó como miserables los salarios que reciben los trabajadores universitarios.
Dijo que independientemente del gobierno que tenga el país, las universidades deben ser ese faro que ilumine el camino hacia las libertades democráticas.
“El lema de la Universidad de Carabobo es Luz de una Tierra Inmortal. Por eso considero que nosotros debemos avivar esa antorcha que permita que los universitarios nos sentemos a conversar con cualquier gobierno, en pro del futuro de la nación”.
Aure considera que a los universitarios les ha faltado pensar en grande. Considerar que no pueden estar en una posición de sumisión, frente a ningún gobierno, sino de respeto mutuo.
“Es decir, nos respetamos, pero nosotros también estamos obligados a aportar soluciones, no solo para el país, sino en principio para nosotros mismos”.