La tuberculosis es una pandemia en las cárceles de Venezuela y, con la emergencia generada por el coronavirus, se ha dejado de diagnosticar, afirmó el neumonólogo María Gabriela Ghini. Las instituciones que se dedican a hacer los exámenes no cuentan con un laboratorio capacitado ni con el personal de enfermería que se requiere.
«La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa, prevenible, curable que ataca los pulmones y otros órganos. El programa de tuberculosis es uno de los mejores, pero si no hay reactivos, ¿cómo podemos atacar?», dijo en conversación con La Prensa de Táchira.
Ghini afirmó que en anteriormente cada tres meses se hacía el diagnóstico de la enfermedad en las cárceles, pero actualmente en un día ha habido reportes de que cinco pacientes han dado positivo.
Aumento de las muertes en prisión
Un informe del Observatorio Venezolano de Prisiones reveló que desde el 2017 se evidencia cómo han aumentado las muertes por desnutrición y tuberculosis en las cárceles.
Carolina Girón, directora de la organización, denunció esta situación en el 183 periodo de sesiones de la Comisión Internacional de Derechos Humanos. Dijo que es una enfermedad típica de prisión, pero que en Venezuela las pruebas y el tratamiento están bajo el monopolio del Estado. Indicó asimismo que solo 10% de los presos con tuberculosis cuentan con un diagnóstico y reciben el tratamiento.
Las personas que sufren de alguna enfermedad, como VIH y diabetes son más propensas a padecer de tuberculosis, pero expertos explican que, en el caso de los privados de libertad, se debe a desnutrición y el hacinamiento, reseñó La Prensa.
El OVP documenta que desde el 2017 hasta enero de este año han fallecieron en los centros penitenciarios 412 (43%) por desnutrición; mientras en los calabozos, en el mismo periodo, murieron 261 por las mismas causas. En total, fueron 773 en 5 años.
«Los privados de libertad son presa fácil para cualquier enfermedad debido a la falta de alimentación y desnutrición que existen en los penales del país», dijo Girón al medio digital. Agregó que, como práctica recurrente, identificaron que cuando el interno se encuentra con graves condiciones de salud es cuando se solicita el traslado.
«Prácticamente para que la persona muera en el centro hospitalario», aseguró.