El empresario colombiano Alex Saab, acusado de corrupción y cercano a Nicolás Maduro, fue extraditado este sábado a Estados Unidos desde Cabo Verde, luego de un año de tensiones para definir si habría extradición o no.
Tras conocerse la noticia, varios políticos opositores se han manifestado en las redes sociales.
«No hay intocables. Tarde o temprano todos los que han saqueado a Venezuela y cometido delitos de lesa humanidad van a caer. La justicia siempre llega. Luego de un proceso largo y complejo es extraditado a Estados Unidos Alex Saab, el mafioso mayor de Maduro, (su esposa) Cilia Flores y su entorno», dijo el opositor Carlos Vecchio en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Iván Simonovis, quien se desempeñó como comisionado de seguridad e inteligencia del gobierno interino de Juan Guaidó, indicó que Alex Saab no podrá participar en la instalación de la mesa social en México. «Decidió negociar con el Sistema de Justicia Americano”, afirmó.
«En una investigación criminal un logro efectivo está precedido de una estrategia, objetivos claros y un equipo comprometido», añadió.
Julio Borges, Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela designado por Juan Guiadó, también fijó posición al indicar que la «extradición de Alex Saab a Estados Unidos es un paso fundamental que conduce a la justicia y a la verdad ante lo que ha sido el saqueo, la corrupción y la red de crimen organizado que hoy sostiene y alimenta al régimen de Maduro».
Borges aseguró que Saab, a quien el gobierno venezolano designó como diplomático tras su detención, se enriqueció con el «hambre de los venezolanos».
«Controló sectores claves de la economía como el oro, petróleo, construcción, combustible, entre otros. Además, fue quien articuló con países como Rusia e Irán mecanismos para blanquear inmensas cantidades de dinero, y evadir sanciones internacionales», sostuvo .
Asimismo, la opositora Delsa Solórzano celebró la extradición señalando que la «justicia siempre llega».
Detención de Saab en Cabo Verde
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal, respondiendo así a una petición de Estados Unidos cursada a través de Interpol por supuestos delitos de blanqueo de dinero, pero la defensa alega que esa alerta se emitió después del arresto.
Tras su detención, Venezuela subrayó que Alex Saab es un ciudadano venezolano y un «agente» del gobierno, que se hallaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».
El nombre del empresario, de 49 años de edad, apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Nicolás Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited, acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios a la Administración de Maduro.
Según Estados Unidos, el empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de esas operaciones con «cientos de millones de dólares».
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