La misión internacional de la ONU para investigar la situación de derechos humanos en Venezuela concluyó este miércoles 16 de septiembre que Nicolás Maduro y sus ministros de Interior y Defensa están involucrados en graves crímenes de lesa humanidad, entre ellos torturas, cometidos por las fuerzas de seguridad del país.
En un informe de 443 páginas presentado por la misión de la ONU, se recabó el uso sistemático de la tortura y las ejecuciones extrajudiciales en el país.
«La misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones de los derechos humanos, algunas de las cuales –incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura– constituyen crímenes de lesa humanidad», dijo la presidenta de la misión, Marta Valiñas.
«Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno. La misión tiene bases razonables para creer que tanto el presidente como los ministros del Interior y de Defensa contribuyeron a la comisión de los crímenes documentados en este informe», agregó Valiñas.
Las graves violaciones de los derechos humanos denunciadas fueron perpetradas en operaciones perpetradas por toda la gama de entidades de seguridad estatal en Venezuela: la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, incluida la Guardia Nacional Bolivariana, y la Policía Nacional Bolivariana y la Fuerza de Acciones Especiales.
También figuran el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, el Servicio Nacional de Inteligencia, la Dirección General de Contrainteligencia Militar y las fuerzas policiales estatales y municipales.
En julio, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, criticó la situación del país al presentar un informe en el que denunciaba detenciones arbitrarias, violaciones de las garantías al debido proceso y casos de tortura y desapariciones forzadas.
En esta ocasión, la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos de las Naciones Unidas sobre la República Bolivariana de Venezuela investigó 223 casos, 48 de los cuales se examinaron a fondo en un exhaustivo informe de 443 páginas.
Además, estudió otros 2.891 casos para corroborar los patrones de violaciones y crímenes, como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura.
No obstante, esta misión no pudo visitar Venezuela debido a que el régimen no respondió las reiteradas solicitudes y a las restricciones de viaje en vigor debido a la pandemia del nuevo coronavirus, así que realizó 274 entrevistas a distancia, explicó el informe.
Si bien la misión reconoce la naturaleza de la crisis y las tensiones en el país y la responsabilidad del Estado de mantener el orden público, constató que el régimen, los agentes estatales y los grupos que trabajan con ellos cometieron violaciones flagrantes de los derechos humanos de hombres y mujeres en Venezuela.