Es «extremadamente improbable» la muerte de alguien por efecto de una vacuna, afirma el médico internista e infectólogo Julio Castro, refiriéndose al fallecimiento de un bebé de 11 meses de edad este viernes luego de haber sido vacunado contra la fiebre amarilla.
«La muerte como efecto de vacuna es un fenómeno extremadamente improbable. Existe la posibilidad de que sea un epifenómeno (fenómeno accesorio que acompaña al fenómeno principal y que no tiene influencia sobre él). Pero solo es posible catalogarlo después de una investigación exhaustiva por instituciones y personas con credibilidad», dijo Castro en su cuenta de Twitter.
El reporte del periodista Román Camacho señala que el hecho ocurrió en un operativo de vacunación realizado por la Gobernación de Miranda en el sector Pedregal del municipio Chacao.
Además del bebé fallecido, ocho niños se enfermaron por una «reacción adversa» a la vacuna.
A juicio de Castro, lo ideal sería que se realice una investigación transparente con observadores internacionales.
«Uno, autopsia, dos, investigación epidemiológica para descartar otras causas con síndrome de muerte súbita», agregó.
«Una sombra de duda sobre este hecho va a ser muy negativa para todos», advirtió.
Respecto al operativo, el alcalde de Chacao, Gustavo Duque, indicó que este fue realizado por el Distrito Sanitario de la Gobernación de Miranda y que Salud Chacao prestó apoyo a la emergencia.
En la jornada, 90 niños fueron vacunados y 11 sufrieron reacciones adversas a la vacuna.
Los niños afectados fueron identificados como Charlotte Araujo, de 2 años de edad; Axel Serrano, de 1 año; Isabela Suárez, de 3 años; Eimy Pernia, de 5 años; Leandro Mariano, de 3 años; Anabela Hernández, de 5 años; Tomás Hernández, de 2 años; Mateo Gil, de 5 años; Franco Poleo, de 2 años, y Fabricio Herrera, de 1 año.
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