El sicario Maldito Cris, identificado como Christopher Joseph Fuentes Gonzales, de 24 años de edad, no dudaba en disparar directo a la cabeza a sus víctimas con la finalidad de robarles o detenerlas. Así lo demostró en su último crimen registrado por cámaras de seguridad en el distrito de Surco, el 14 de abril, cuando le disparó sin remordimiento al sereno Luis Manrique Pizarro, de 55 años, quien trató detenerlo luego de que asaltó un minimarket.
La tarde del 16 de junio, dos meses después del fallecimiento de Manrique y una larga investigación policial para dar con su ubicación, el sicario fue muerto en un enfrentamiento con agentes antisecuestros de la Dirincri en el distrito San Martín de Porres, a la altura de la cuadra 33 de la avenida Universitaria. Quedó tendido frente a un inmueble incautado del Ministerio Público y un restaurante llamado Katy Rojas. Las Tacacheras. Ese sector urbano se convirtió el sábado en testigo de un tiroteo.
El delincuente de nacionalidad venezolana se caracterizaba por ser altamente violento, según pericias policiales. Sobre él recaían tres órdenes de captura activas por los delitos de robo agravado, sicariato y banda criminal, según el Programa de Recompensas del Ministerio del Interior, donde estaba incluido como uno de los más buscados, ofreciéndose 80.000 soles por información sobre su paradero. Carlos Bruce, alcalde de Surco, también había ofrecido hasta 50.000 soles por datos para su ubicación. Lo que sumaba un total de 130.000 soles por su cabeza.
La tarde de su captura, durante un operativo policial liderado por la División de Investigación de Secuestros y Extorsiones, junto con la unidad de Inteligencia de la Dirincri, fue identificado mientras salía con otros dos hampones de un hostal llamado Amanecer, en San Martín de Porres.
Al percatarse de que había sido encontrado, intentó subirse a una moto lineal que estaba estacionada cerca a la puerta del edificio. Vestía franela gris, jean azul, zapatillas blancas y un casco de moto. También llevaba un morral colgado de un hombro.
Es en ese momento cuando un agente policial trató de reducirlo, pero el avezado sicario respondió rápidamente disparando hasta en tres oportunidades en la parte inferior de su cuerpo. El comandante general de la Policía Nacional de Perú, Jorge Angulo Tejada, informó que fue en esas circunstancias en las que el Maldito Cris fue muerto.
Los otros dos sujetos que lo acompañaban, identificados como Danny José Marcano Andrade, de 28 años de edad, y Albin Daniel Vargas García, de 23 años, fueron detenidos en el lugar.
Cuando se realizó el análisis de sus pertenencias, hallaron cuatro armas de fuego en su poder, informó la policía.
“Como lo dije en una conferencia, si este sujeto intentaba esgrimir un arma de fuego iba a ser abatido. Es lo que ha sucedido, ahí está su cuerpo. Personal de UDEX hizo el registro de su morral y encontró tres pistolas más. Este sujeto venía con todo un arsenal, con cuatro pistolas”, dijo el general Angulo Tejada.
Otros tres policías también resultaron heridos en medio del fuego cruzado, que dejó más de 26 casquillos en la pista. Recibieron impactos a la altura de la nuca, el estómago y parte inferior del cuerpo. Fueron trasladados a hospitales cercanos, donde se recuperan.
El ministro del Interior, Vicente Romero, los visitó el viernes en la noche para supervisar su atención.
La presidenta de la república, Dina Boluarte, acudió esta mañana al Hospital Luis Sáenz de la policía, donde están los heridos.
Horas después, el coronel Edilberto Temoche Espinoza, encargado del centro de salud, declaró que uno de los agentes fue dado de alta. Otros dos están recuperándose de las heridas y uno se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.
#Ahora 🚨 | El sr. comandante general de la @PoliciaPeru, Jorge Luis Angulo Tejada acompañado de la presidenta de la república, Dina Boluarte, se encuentra en las instalaciones del Hospital Luis N. Saenz, supervisando la atención médica de nuestros efectivos policiales heridos. pic.twitter.com/9uCwozHz1Z
— Policía Nacional del Perú (@PoliciaPeru) June 17, 2023
La investigación continúa
El Maldito Cris tenía los días contados. La División de Investigación de Homicidios, liderada por el coronel PNP Víctor Revoredo Farfán tomó conocimiento -poco después del asesinato del sereno en Surco- que él iba a participar en una fiesta en un búnker en la Playa Los Pulpos, Lurín.
Ahí encontraron al «hermano» del hombre que buscaban. Bryan Jiménez Marcano, de 23 años de edad, que estuvo con el Maldito Cris horas antes de la intervención que realizó un equipo de la Dirincri el 18 de abril. Junto con él detuvieron a otras ocho personas en flagrancia.
Según información policial a la que El Comercio tuvo acceso, Jiménez Marcano había sido intervenido hasta en dos ocasiones. Confirmándose así su nexo con el Maldito Cris o Fifo, como lo llamaban sus cercanos. En una primera instancia se lo detuvo en un operativo en la discoteca La Cabaña, en San Juan de Lurigancho, en agosto del año pasado junto con más de otras 200 personas.
Un mes después se lo capturó durante una intervención en un inmueble del distrito de San Martín de Porres. Era integrante de la banda criminal Los llaneros de sangre fría, la cual lideraba el sicario recientemente muerto. Él se dedicaba al ‘raqueteo’, tráfico ilícito de drogas, y sicariato, entre otros delitos.
Hasta la intervención en el búnker de Los Pulpos, la hipótesis policial apuntaba a que la pareja de Fifo lo estaba protegiendo y escondiendo. Ella es Wanda del Valle Bermúdez Viera, de 26 años de edad.
La mujer se encargaba de alquilar departamentos y cuartos. Los usaban para evitar ser ubicados o para fiestas, según fuentes policiales. Cuenta con antecedentes por peligro común, tráfico ilícito de drogas y otros delitos conexos.
Sobre la pareja del Maldito Cris también recae una investigación porque amenazó de muerte al coronel PNP Revoredo Farfán.
“Sé, Wanda, por fuente humana, que estás interesada en la persona que te habla. Con más ahínco, cueste lo que cueste, debes responder a la justicia”, dijo el coronel en conferencia de prensa en abril.
Wanda, también conocida como la Bebecita del Tiktok, disfruta exponer sus lujos, obtenidos con dinero ilícito, a través de las redes sociales.
Fue detenida en una ocasión durante una intervención el año pasado en la discoteca La Cabaña, en San Juan de Lurigancho. A la fecha, está no habida.
Los antecedentes y perfil criminal
El historial delictivo del Maldito Cris se remonta al 2015. A los 17 años de edad fue detenido en Cumaná, ciudad del estado de Sucre, Venezuela. Al año siguiente, con apenas la mayoría de edad, fue detenido por el delito de homicidio calificado y hurto. En 2018 también fue capturado por el robo de un vehículo, según la PNP.
En 2020 ingresó a Perú, sin alertar sobre su pasado delictivo. Se sumergió en las calles de los distritos de Lima Norte. Detectó ahí un espacio criminal del cual podía ser parte. Su primera denuncia en Perú data de 2021 por un choque con daños materiales. En ese mismo período fue detenido por conducir ebrio.
Al año siguiente fue capturado con más de 10 celulares robados, un arma de fuego y municiones. A pesar de las pruebas contundentes, la Novena Fiscalía Penal Corporativa de Lima Norte lo dejó en libertad, informó Canal N.
Tras su regreso a las calles, asesinó al suboficial de segunda Jonathan Puga Macedo. En febrero de este año también disparó contra un agente policial para robarle la moto y un arma de fuego.
Según fuentes policiales de El Comercio, Fifo tenía instrucción paramilitar, por lo que contaba con una buena preparación para hacer uso de las armas de fuego. Es así que disparaba directamente a matar, a la cabeza, cuello y zonas críticas.
“El que a hierro mata, a hierro muere”, escribían algunas personas en redes sociales. El sangriento sicario fue abatido vistiendo suéter gris con el que ya se lo había identificado. En esta ocasión no usaba casco negro, sino uno plateado. También había cambiado su maleta negra con franjas blancas, la cual era una característica de él, por un pequeño morral.
Quedó tendido en el suelo, en medio de los casquillos de bala, su sangre y las armas. El Maldito Cris, reconocible por sus tatuajes, sobre todo uno de la Santa Muerte, dejó de existir la tarde del 16 de junio, cuando se conmemoraba los dos meses del fallecimiento del sereno de Surco debido al tiro que el delincuente le disparó.
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