VENEZUELA

La explotación del Arco Minero del Orinoco: un crimen de lesa humanidad

por Avatar Genesis Reyes

En una nueva edición del ciclo Tertulias por Venezuela, fue analizado políticamente y proyectado el documental nacional Oro de Sangre, que narra los crímenes ambientales que desde hace varios años ocurren al sur del río Orinoco, en la zona de Venezuela impropiamente denominada Arco Minero del Orinoco.

Diez organizaciones de la sociedad civil coordinaron la proyección privada del documental Oro de Sangre, dirigido por Thaelman Urgelles, Juan Urgelles y Américo De Grazia participaron como panelista.

Aragua en Red, Ciudadanía Activa, Compromiso Ciudadano, Espacio Abierto, Gente del Petróleo, Grupo La Colina, La Tertulia de los Martes, Manifiesta, Médicos Unidos de Venezuela y Red Org Baruta, promovieron el interesante intercambio. En el evento, la audiencia intervino con reflexiones y preguntas.

Arco Minero un proyecto de ecocidio

El gobierno de Nicolás Maduro presentó el Arco Minero como un proyecto legítimo de desarrollo económico. Sin embargo, afirman expertos, esta operación se ha convertido en un ecocidio sin precedentes en el que se articula un entramado criminal de características transnacionales.

En el área se concentran reservas de oro, cobre, diamante, coltán, hierro y bauxita; también uranio y otros minerales radiactivos. La extracción indiscriminada de estas riquezas minerales se refleja en perjuicios al medioambiente y los derechos humanos de decenas de comunidades indígenas. Estos hechos generan una catástrofe histórica oculta en el pulmón vegetal del planeta.

El crimen ambiental y humanitario en el territorio del Arco Minero del Orinoco es sin lugar a dudas la mayor crisis ecológica en la historia de Venezuela y quizá de América Latina. Esta crisis amenaza no solo la subsistencia de las comunidades indígenas de la zona, sino también la biodiversidad de la región amazónica y del planeta. En la actualidad afecta la provisión de energía eléctrica a los venezolanos y amenaza con destruirla a mediano plazo.

Amplios conflictos

La operación del Arco Minero genera una serie de conflictos, sintetizados en el cortometraje de 15 minutos.

En primer lugar y como tema central, la masiva destrucción ambiental que produce la explotación minera en una de las regiones naturales más antiguas del planeta. Lo que la hace especialmente frágil y vulnerable.

En segundo lugar, la violación de los derechos humanos de los habitantes de la región, especialmente de poblaciones autóctonas ancestrales, por esa explotación.

Por último, el entramado de corrupción que desde el poder impuesto en Venezuela habilita el saqueo de riquezas públicas por sectores particulares, entre ellos civiles, militares y delictivos, tanto nacionales como extranjeros.

Denuncia social

El resultado es un documental de denuncia social que busca motivar a los espectadores a investigar y profundizar este crimen de lesa humanidad de magnitudes históricas.

Thaelman Urgelles y Américo De Grazia destacaron que no hay justificación económica de la explotación del oro en el Arco Minero, pues este constituye menos de 1% del producto interno bruto, y contamina las aguas con cianuro y mercurio.

Con relación a la extracción de coltán y otros minerales no hay cifras que reflejen su impacto en la economía del país. Lo que se traduce en que solo sirven para enriquecer a unos pocos. Ante esto consideran que es más rentable para el país y el resto de la humanidad dejar esos minerales bajo tierra y ocuparse de lo que está sobre ella, la naturaleza y la gente.